Finalmente la fuerza de la naturaleza no amainó y la ida de la final de la Copa Libertadores quedó postergada para mañana y así dar tiempo de recuperación a la cancha del Estadio Alberto J. Armando.
Será mañana a las cuatro de Argentina: se suspendió el Boca-River de Libertadores hoy
La Conmebol lo dio a conocer tras las incesantes lluvias y tormenta eléctrica que azota Buenos Aires con los equipos aún en sus hoteles.
De los tres escenarios posibles (pasar el inicio de las hostilidades a las 19 horas, pasarlo a las 21 y reprogramarlo para este domingo) fue finalmente el último el elegido por la Conmebol.
Reportes de periodistas argentinos y corresponsales internacionales señalaban que tanto Boca Juniors como River Plate permanecían en sus hoteles de concentración sin emprender el viaje terrestre hacia La Bombonera.
Imágenes en las redes sociales hacían evidente el encharcado estado del césped y la imposibilidad de un pronto drenaje. De este modo, jugar la final hoy hubiera implicado hacerlo sobre pésimas condiciones.
Los reportes meteorológicos para la Ciudad de Buenos Aires siguen sin ser halagüeños incluso el día de mañana. De hecho, la Conmebol decidió aplazar la ida de la final no por la lluvia (la cual continuará a intensidades distintas) sino por tormenta eléctrica.