El regreso de Carlos Tevez conmociona al fútbol argentino y, sobre todo, a ese mundo tan particular llamado Boca, donde cada noticia se magnifica hasta convertirse en una bomba. Ni hablar de cuando se trata de una verdadera, como en este caso, cuando uno de los últimos ídolos del club decide volver a vestir la camiseta del club que lo vio nacer.
Edwin Cardona no suelta el número 10 de Boca a pesar de la llegada de Carlos Tevez
El colombiano mantiene un dorsal histórico en el Xeneize aunque volvió un ídolo del club como 'Carlitos', quien optó por el dorsal 32. Lo que sí podría peligrar es su titularidad.
Con el amplificador xeneize activado, cada mínimo pasito de Tevez, cada respiración que sale de su boca, todo es seguido atentamente por cientos de miles. Y cada decisión es una cuestión de Estado. Como la de qué número usaría el 'Apache'. Lo lógico era que pretendiera recuperar la 10, ganada a fuerza de goles y de títulos en sus dos pasos anteriores por la institución.
Claro que esa opción afectaba directamente a Edwin Cardona, quien lucía orgulloso ese dorsal. Sin embargo, el exjugador de Rayados –todavía pertenece a ese club- puede respirar tranquilo y seguir presumiendo fotos con el número 10 en sus redes sociales: Tevez anunció que usará el número 32, el que lo acompañó en casi todo su proceso por Europa y también en China. El suspiro de alivio de Cardona llegó hasta Monterrey, pero (sí, siempre hay un pero) no es la única ni la más grande preocupación que debería tener el colombiano.
En este cuento donde los Xeneizes finalmente comieron perdices, tras pelear la repatriación de 'Carlitos' desde China, no todos están felices. Cardona, a pesar de sus declaraciones públicas en las que le abrió los brazos a su nuevo compañero (otra no le quedaba) seguramente está lleno de dudas. ¿Por qué? Muy sencillo: juega en la misma posición que Tevez.
Cardona llegó para ocupar un vacío que había en el esquema del técnico Guillermo Barros Schelotto: detrás de los delanteros, para abastecerlos. El resultado fue muy bueno, porque Edwin no solo ocupó ese hueco, sino que lo llenó por completo (y aquí no hablamos de su generosa contextura), ganándose el cariño de una parcialidad exigente como la de Boca.
Con diez partidos jugados, tres goles y una asistencia, el colombiano ayudó a que su equipo ganara la Superliga argentina, con el plus de un tiro libre delicioso contra River Plate, el clásico rival de Boca, que le hizo quedar en un rinconcito del corazón de los aficionados a pesar de ser un recién llegado.
Se dice que el 'Mellizo' Schelotto trabaja en un esquema que incluya a los dos, un 4-2-3-1 con un solo punta, el recién incorporado Ramón 'Wanchope' Ábila. EL DT aprovecharía así la ausencia de un segundo delantero de peso a raíz de la grave lesión de Darío Benedetto.
Más allá de lo que decida Schelotto, y aunque regresó Tevez, mantener la 10 en Boca es un lujo que podrá permitirse Cardona. Y no es poca, porque se trata de un dorsal que usaron leyendas del club. Juan Román Riquelme y un tal Diego Armando Maradona son apenas dos de esos nombres.