El duelo entre los punteros de la liga griega, el PAOK y el AEK, le dio la vuelta al mundo, pero no por lo deportivo, sino porque el dueño del PAOK saltó a la cancha con una pistola enfundada para intimidar al árbitro, quien invalidó un gol de su equipo en tiempo de compensación, cuando el partido estaba 0-0.
El excéntrico dueño del PAOK Salónica, que amagó al árbitro con una pistola
El hombre que amenazó a un árbitro con una pistola en el PAOK vs. AEK es Ivan Savvidis, un oligarca griego-ruso que es cercano a Vladimir Putin.
Savvidis no es un personaje más entre los "dueños del balón". Se trata de un oligarca griego-ruso que forma parte no sólo de la élite económica de Europa del este, sino también de la política.
Está por cumplir 59 años de edad, el próximo 27 de marzo para ser exactos. Nació en una villa de inmigrantes griegos llamada Santa, en la antigua Unión Soviética, específicamente en territorio que hoy ocupa el país de Georgia.
Proviene de una familia trabajadora y fue sargento mayor del ejército soviético en los años 80. Amasó una fortuna a la par que Grecia se hundía en una profunda crisis durante la década pasada, al adquirir antiguos activos del estado griego que le permitieron eventualmente comprar las acciones del PAOK, un gran hotel de lujo, otros complejos turísticos de playa, una empresa embotelladora de agua, tres periódicos, bienes raíces y una empresa tabacalera, entre otras propiedades.
Salónica prácticamente es tierra de Ivan Savvidis.
Además, es amigo cercano del presidente ruso, Vladimir Putin, y forma parte de diferentes asociaciones que promueven la cultura e identidad griega en el extranjero, especialmente en Rusia.
Savvidis no teme mostrar su fortuna. Prueba de ello fue la boda de su hijo George, a todo lujo, en Salónica y con 600 invitados, entre ellos el primer ministro griego, Kostas Karamanlis, junto a una larga lista de deportistas, estrellas de la farándula y políticos.
Ni tampoco que su poder le permite saltar a una cancha de fútbol con una pistola para amenazar a un árbitro.