La violencia en el fútbol suele ser atribuida a los grupos de animación conocidos como ultras o hooligans que hacen de las suyas antes, durante, y después de los partidos. En el caso del fútbol griego fue un directivo quien amenazó al equipo rival y al árbitro al entrar al terreno de juego con una pistola enfundada.
Presidente de club griego ingresa armado al campo para reclamar al árbitro
El choque entre el PAOK y AEK de la liga griega dejó un lamentable episodio cuando el mandamás del PAOK entró a la cancha con una pistola en su cintura para quejarse de un gol anulado.
El penoso incidente se dio en el encuentro entre el PAOK y AEK de la liga de Grecia. La pizarra se encontraba empatada a cero goles hasta que en el tiempo de descuento el colegiado invalidó un gol a favor del club de Salónica por fuera de juego.
La decisión arbitral provocó que los aficionados del PAOK invadieran la cancha acompañados del presidente del club, Ivan Savidis, quien portaba un arma de fuego enfundada y tuvo que ser sujetado por su guardaespaldas al momento de reclamar el gol invalidado.
Se dice que el directivo del PAOK amenazó a jugadores del AEK y al árbitro del encuentro, Georgios Kominis, a quien le mostró la pistola y le dejó el mensaje "se te acabó la carrera como árbitro".
Después de unos minutos, ambas escuadras regresaron a los vestidores y el partido de la Super Liga de Grecia culminó en un turbulento empate a cero goles.