Erick Marín, el futbolista tico que ya venció dos veces al cáncer testicular

SAN JOSÉ, Costa Rica.- Era el minuto 85 del partido entre Guadalupe y la Liga Deportiva Alajuelense, por la jornada 22 de la Liga de Costa Rica, la última de la fase regular.

Poco ya en ese momento por jugarse en el Estadio José Joaquín "Coyella" Fonseca: a los rojinegros no les alcanzaba la victoria por 2-0 para treparse al liderato, pues el Saprissa le ganaba también en su estadio al Carmelita y la diferencia de goles le daba la cima a los morados, pese a tener los mismos 48 puntos. Guadalupe terminaría una difícil temporada con 23 unidades, en la décima de 12 posiciones.

Pero cuando el sonido local anunció a Erick Marín, todos los aficionados, incluidos los que se trasladaron desde la cercana Alajuela hasta el cantón de Guadalupe, en pleno San José, que prácticamente colmaron las gradas, se pusieron de pie y estallaron en aplausos.

No era para menos: los últimos cinco minutos del torneo sirvieron para que Marín se convirtiera en el nuevo héroe del futbol costarricense, desde un pequeño estadio para 4 mil 500 personas con cancha sintética.

Marín, completamente calvo, con los párpados hinchados y sin la prominente barba que lucía apenas meses atrás, había vencido al cáncer testicular. Por segunda vez. Y le alcanzó el tiempo para jugar en el Apertura 2018 de la Unafut.

El resultado del partido pasaba a segundo término. Ya se sabía que 'La Liga' jugará el Playoff por el título y que Guadalupe esperará hasta enero para volver a jugar, pero la sonrisa sincera de Marín eclipsó los estragos de las cuatro sesiones de quimioterapia a las que fue sometido desde que se le encontró un ganglio que se le encontró en el pecho en julio pasado.

Apenas el sábado se presentó a entrenar con el equipo y pidió permiso al técnico Géiner Segura, quien no solo le dio el sí, sino que también le dijo al final de la práctica que sería convocado para el partido del domingo ante el Alajuelense. Entró de cambio por Fabrizio Ramírez y portó el gafete de capitán.

"Se me vinieron muchas cosas a la cabeza, cuando salí y ver a todo el mundo aplaudir son cosas inexplicables, no tengo las palabras que decir lo que sentí. Fue tan increíble porque no lo esperaba, desde el tratamiento, desde que se hizo público no esperé tanto apoyo", expresó Marín, al terminar el partido.

"Este domingo al estar ahí fue increíble, me siento más emocionado que cuando jugué la primera vez. Llevo la mitad de mi vida haciendo esto y me sentí como en las nubes, es algo inexplicable", agregó.