El Departamento de Justicia de Estados Unidos en voz de la fiscal general, Loretta Lynch, levantó acusaciones en 2015 contra dirigentes y ejecutivos relacionados al fútbol sudamericano por fraude y lavado de dinero dentro de la banca estadounidense.
Compañía argentina pagará 112 millones de dólares al gobierno de EEUU por el FIFAGate
La FIFA planea pedirle a Estados Unidos una porción de ese dinero en calidad de “organismo defraudado”.
Esta mañana, la empresa argentina Torneos y Competencias (TyC), dueña durante muchos años de los derechos de la Copa América y de la Copa Libertadores, alcanzó un acuerdo con la fiscalía y accedió pagar más de 100 millones en multas y decomisos. De este modo, TyC evita llegar a juicio y acepta su responsabilidad en la saga de corrupción.
Quien fuera el presidente ejecutivo de TyC hasta entregarse a sí mismo a la Interpol en Italia, el argentino Alejandro Burzaco, fue extraditado para declararse culpable en la Corte del Distrito Este de Brooklyn. Estuvo vinculado con la entrega de sobornos millonarios desde 1999 hasta 2015 a dirigentes sudamericanos como el brasileño Marco Polo del Nero, el venezolano Rafael Esquivel y el paraguayo Nicolás Leoz.
Además de perseguir criminalmente a ejecutivos de empresas como la propia TyC, Estados Unidos acusó a más de 20 dirigentes de la FIFA –todos provenientes del continente americano- por defraudar al organismo rector del balompié mundial abusando de sus posiciones de confianza.
Por ello, la FIFA (ahora encabezada por el suizo Gianni Infantino y la senegalesa Fatma Samoura) estudia la posibilidad de pedir decenas de millones de lo que los acusados paguen al gobierno de Estados Unidos. La FIFA planearía presentarse como “víctima” de la corrupción de sus propios dirigentes.
A pesar de haber logrado la presidencia de la FIFA prometiendo reformas, Infantino hasta el momento se ha concentrado en agrandar el número de selecciones participantes en los mundiales a más de 40, dejando de lado la lucha anti-corrupción.