Costas Takkas, exdirigente de la Federación de Fútbol de las Islas Caimán, fue sentenciado en una corte federal de Nueva York a cumplir quince meses de cárcel en la segunda condena que se dicta en el escándalo de corrupción 'Fifagate', informó la fiscalía del distrito de Brooklyn.
Segundo sentenciado en escándalo 'Fifagate'
Corte federal de Nueva York decidió que deberá cumplir cárcel, devolver el dinero y ser deportado.
Takkas, británico de 60 años que el pasado mayo se había declarado culpable de conspiración para blanquear tres millones de dólares en sobornos, que le enfrentaban a 20 años de cárcel, cumplió diez meses en prisión en Suiza.
El Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos deberá ahora determinar si Takkas "cumple las condiciones" para cualificar en el posible descuento de esos 10 meses en su sentencia, indicó a Efe un portavoz de la fiscalía.
Como parte de su condena, deberá devolver tres millones de dólares a la Unión Caribeña de Fútbol.
Tras cumplir su sentencia, el también exasesor del presidente de la Confederación de Fútbol de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) será deportado.
La semana pasada se dictó la primera sentencia contra Héctor Trujillo, de 63 años, expresidente de la Federación de Fútbol de Guatemala, quien deberá cumplir ocho meses de prisión.
Takkas había sido acusado de solicitar y aceptar sobornos que pagarían empresas de mercadeo deportivo al entonces presidente de la Concacaf, Jeffrey Webb, a cambio de los derechos comerciales de los juegos clasificatorios para la Copa del Mundo de las ediciones 2018 y 2022.
Webb, que también fue vicepresidente de la FIFA, se declaró culpable en diciembre pasado de varios cargos de crimen organizado, fraude electrónico y lavado de dinero y aceptó pagar una multa de 6,7 millones de dólares, en el escándalo que ha impactado al órgano del fútbol internacional.
Está a la espera de que la juez Pamela Chen, que preside todos los casos de la FIFA, dicte la sentencia junto a otros dirigentes del principal organismo del fútbol que también se han declarado culpables.
Solamente tres insisten en su inocencia y han decidido ir a juicio, previsto para comenzar en noviembre en la corte federal en el distrito de Brooklyn.