Guadalajara lleva sólo un par de goles en lo que va del campeonato y sigue en la parte baja del Torneo Apertura 2014 y en la tabla del descenso.
Por:
TUDN
Por Omar Carrillo H.
Publicidad
Inoperante, sin profundidad, sin variantes, tenso, hasta esquivo y asustadizo, así luce Chivas a la ofensiva a seis fechas de haber iniciado el Torneo Apertura 2014. El conjunto de Jalisco está más cerca, por sus resultados y tipo de juego, de seguir luchando por no descender, pelea en la que se involucra más con cada jornada, que de buscar y alcanzar la Liguilla.
Y es que ante Tiburones padeció de lo mismo que viene sufriendo en todo el torneo.
La defensa puede sostener por largos periodos los partidos, sólo ha recibido cinco tantos en la campaña, funciona bien y otorga pocas oportunidades, pero sin goles a favor, lleva dos en los cinco duelos "tiene uno pendiente- que ha jugado en el campeonato, en los cuales descargar o basar su funcionamiento, que le den razón de ser vaya, se va diluyendo con el tiempo. La situación se vuelve insostenible aunque tuvieran a la mejor defensa del mundo.
Omar Bravo tiene una responsabilidad que no asume o con la que no puede, dirigir con algo de talento el ataque del Rebaño. Generar huecos, dar asistencias y hacer goles. Y de paso orientar al novel Carlos Fierro. Difícilmente consigue realizar alguna de las cuatro.
El delantero tuvo la mejor chance de anotar del partido a los 69 minutos. Reyna le puso un excelente pase, arrastró el balón unos metros y encaró al arquero Melitón. Decidió enfrentar un mano a mano y las piernas no le alcanzaron para quitarse al portero que con un manotazo lo desarmó. En una jugada se reflejó toda la inoperancia del conjunto. Su indecisión y poca pegada, su talento esquivo cuando no extraviado.
Publicidad
Y entre decisiones erróneas y pocos espacios generados como equipo, Reyna y Fernando Arce también han padecido de monotonía. De intrascendencia. Un virus que tienen en el frente del ataque del Rebaño lo mismo los titulares que los suplentes, porque Aldo de Nigris y Giovani en el poco tiempo que estuvieron en el campo tampoco pudieron aportar mucho.
En el medio campo, lo que debiera ser una pareja equilibrada, Reyna y Arce, apenas se encuentra y se entiende. Juegan ambos muy separados uno de otro y si no es a balón parado no enseñan sus probadas condiciones.
De tan opaca actuación que en medio de todos, entre Bravo, Fierro, Arce y Reyna pareciera faltar un jugador que haga una pausa, una finta, un desborde que sorprenda y sirva de ancla para los defensas y el medio campo, y punto de partida para los futbolistas ofensivos, pero el futbol es de once y no de doce.
Lo de Veracruz es simple. Su futbol es ordenado y sin complejidades. Da pocos espacios y genera a la ofensiva solo través de Daniel Villalva. La fórmula lo tiene a media tabla y va funcionando para sus objetivos. Igual que Chivas, sólo ha marcado dos goles en el torneo, pero su defensa sólo ha permitido también dos tantos que lo tienen equilibrado y sumando, llegaron a siete unidades. El sencillo proceder de Cristóbal Ortega y los suyos, fue indescifrable para Guadalajara.
El gol se le ha hecho a Chivas un acertijo indescifrable cuando no un asunto que mira muy de lejos, lo mismo el talento. Y sin ellos, esa pareja indisoluble en el futbol, puede que así mire pronto a la Primera División.
