El Real Madrid solventó un complicado partido ante el Alavés gracias a los goles de Sergio Ramos y Dani Carvajal. El central de Camas cometió un penal sobre Joselu que Lucas Pérez ejecutó para el empate momentáneo.
Carvajal y Ramos sacan la cara por el Madrid ante el Alavés
Los defensores anotaron aunque el central cometió un penal que complicó el partido.
Sin Eden Hazard –por lesión- y varias rotaciones como las de Fede Valverde, Courtois o Varane, el Real Madrid mostró una versión lejana a la que dominó al PSG a media semana.
La primera ocasión llegó al 10’ y fue un poste que provocó Gareth Bale. Ximo Navarro intentó despejar pero su mal golpeo casi termina en autogol. Isco, que jugó cargado a la izquierda, generó peligro los siguientes minutos e intentó con un disparo que se fue arriba al 18’.
La falta de Eden Hazard se notó, pues al conjunto blanco le costó generar ocasiones. Un disparo lejano de Casemiro al 37’ fue el siguiente aviso, el último hasta el medio tiempo, al que se fueron empatados.
Ya en actividad de la segunda parte, al 51’, irrumpió Sergio Ramos tras un centro de Toni Kroos a balón parado para anotar de cabeza ante la impasividad de la defensa rival.
El Alavés pidió penal hasta en dos ocasiones los próximos minutos. Primero por una mano de Luka Modric tras un rebote en el muslo y otro más de Ramos sobre Aleix Vidal, pero ninguno fue señalado.
Finalmente, al 64’ un error de concentración de Sergio Ramos, que metió el codo en la cara de Joselu, se convirtió en penal y Lucas Pérez ejecutó para anotar su octavo gol en La Liga y empatar el duelo.
Pasaron apenas un par de minutos hasta que Dani Carvajal aprovechó un rebote en el poste a golpeo de Isco para aparecer solo dentro del área chica y volver a adelantar al conjunto blanco. Rodrygo, que apenas había entrado, fue clave con un gran centro para el malagueño.
Tras ese gol, el partido se ensució con infracciones y tarjetas amarillas. En la recta final, el Alavés provocó cinco saques de esquina seguidos y amenazó en algunos remates pero un seguro Areola ahuyentó el peligro y el conjunto blanco sacó tres puntos de oro.
Justo antes del final, Fede Valverde realizó una jugada marca de la casa cuando acudió a la presión alta y robó el balón en la salidad del conjunto babazorro, pero frente a Pacheco su disparo se fue ligeramente desviado.
La inercia positiva y un buen partido del conjunto blanco lo devuelven al liderato con 31 unidades por 28 del Barcelona. El Alavés se mantiene en mitad de tabla con 18 puntos fruto de cinco triunfos, tres empates y siete derrotas.







