En abril pasado, Lionel Messi fue al Santiago Bernabéu y sobre el minuto 90+2 hizo el gol con que el Barcelona derrotó al Real Madrid. Entonces se quitó la camiseta y se la mostró a la tribuna en un gesto que muchos tacharon de ofensivo.
Cristiano imitó el festejo de Messi, pero la venganza puede salirle muy cara
El delantero portugués recibió por ello un cartón amarillo que después provocó su expulsión y a la vez un empujón sobre el árbitro que será, seguramente, duramente sancionado.
Cristiano Ronaldo no resistió la tentación de hacer lo mismo en el Camp Nou en la Supercopa. Ingresó al minuto 58 y al 80, marcó el segundo tanto del conjunto merengue. Se sacó entonces la playera del equipo madridista y dejó ver su torso. El árbitro, Ricardo de Burgos, le enseñó por ello el cartón amarillo.
Pero a diferencia de la oportunidad de Messi, al portugués le salió bien cara la maniobra, minutos más tarde en un choque con Samuel Umtiti en el área del Barcelona, el de negro consideró que trató de engañarle y le enseñó la tarjeta roja (que sin el mencionado festejo habría sido la amarilla) para a continuación recibir un empujón del delantero madridista.
Ahora el siete de los merengues deberá esperar un muy duro castigo, entre cuatro y 12 juegos, por haberse ido expulsado y maltratar al colegiado.
Demasiado para venganza sin sentido.