El partido de las eliminatorias de la Eurocopa-2016 entre Montenegro y Rusia, interrumpido una primera vez durante media hora después de que una bengala alcanzara al arquero ruso Igor Akinfeev, quedó definitivamente detenido en el minuto 66 con resultado en ese momento de 0-0, este viernes.
El portero de Rusia, Igor Akinfeev fue golpeado por una bengala en pleno juego
El portero Igor Akinfeev estuvo tendido en el césped varios minutos y finalmente fue evacuado en una camilla en el duelo entre Montenegro y Rusia.
El árbitro alemán Deniz Aytekin estimó que la seguridad del partido no estaba garantizada, después de un enfrentamiento entre jugadores de ambos países y el lanzamiento de objetos desde la grada.
Estos nuevos incidentes llegaron después de un penal muy protestado concedido a favor de Rusia y lanzado por Roman Shirokov. El arquero local lo detuvo.
En el inicio del partido, una bengala lanzada desde la grada golpeó en el hombro derecho y la cabeza del arquero ruso Afinkeev.
El portero, de 28 años y jugador del CSKA Moscú, estuvo tendido en el césped varios minutos y finalmente fue evacuado en una camilla. El árbitro decretó entonces el regreso de los jugadores a los vestuarios.
Después de una interrupción de media hora, Akinfeev fue finalmente sustituido por Yuri Lodygin y el partido se reanudó.
Por la megafonía del estadio, un líder de la hinchada montenegrina pidio disculpas y dijo que el "hooligan" había sido identificado.
Akinfeev fue conducido a un hospital como medida de precaución. El médico UEFA Slobo Mandic señaló que el jugador se encontraba consciente.
Un territorio de la extinta Yugoslavia vuelve a protagonizar la jornada europea de fútbol por incidentes violentos.
El pasado 14 de octubre, en Belgrado y también en las eliminatorias para la Eurocopa, un dron había cruzado el estadio del Partizán con una bandera que rezaba "Gran Albania", un proyecto nacionalista que aspira a juntar las comunidades albanesas de los Balcanes en un mismo Estado.
Los jugadores de ambos equipos se enzarzaron en una disputa después de que un futbolista serbio atrapase el objeto volante.
A continuación los incidentes siguieron en las gradas. Algunos aficionados lanzaron bombas de humo y otros proyectiles al campo, antes de saltar al césped para golpear y lanzar objetos a los jugadores de Albania, que tuvieron problemas para refugiarse en los vestuarios.
Tras aquellos incidentes, la UEFA decretó una victoria de Serbia por 3-0, pero sin otorgar los puntos correspondientes por ese triunfo. Ambas Federaciones fueron castigadas además con multas de 100.000 euros, que recurrieron al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
En las últimas semanas, un país cercano, Grecia, ha sido escenario de distintos incidentes violentos, que han llegado incluso a motivar la interrupción del campeonato liguero en varias ocasiones o la decisión de que los partidos se jueguen sin público.
El gobierno heleno presentó este viernes un proyecto de ley que tiene como objetivo endurecer las medidas contra los violentos en el deporte.