El Anoeta de la Real Sociedad es un campo maldito para el Barcelona desde que Carlos Vela arribó a San Sebastián. Y es que los txuri-urdin se fortalecen ante los blaugranas y el choque de este domingo no fue la excepción: visto lo visto, para la escuadra de Luis Enrique es bueno el punto negociado.
La Real de Carlos Vela halla la fórmula para neutralizar a la MSN del Barça
El mexicano se fabricó cuatro ocasiones de gol por una sola de Lionel Messi. Eso sí: la del argentino fue la del empate 1-1 final.
Pese a que ofensores como el brasileño Willian José, el vasco Xabi Prieto, el español Esteban Granero y el propio Vela gozaron de oportunidades como para propinarle una paliza al Barcelona, la clave del magnífico juego realista estuvo en su dupla de zagueros centrales: Raúl Navas e Íñigo Martínez.
Existe un modo escasamente utilizado para frenar a los Messi, los Suárez y los Neymar. Éste consiste en usar la fracción de segundo previa a que ellos controlen el balón para impedir que lo tengan: es decir, anticipárseles. Tanto Martínez como Navas con bastante audacia y astucia saltaban al frente para interceptar los servicios al temible tridente del club catalán. Entre ambos le robaron 13 veces la cartera al argentino, al uruguayo y al brasileño.
Este modo de defender tan proactivo permitió recuperar balones que los atacantes de la Real aprovecharon para sacudir el sistema nervioso del oponente. Vela tuvo una clarísima a los 18 minutos del primer tiempo aunque su disparo salió ligeramente desviado. El segundo tiempo fue escenario para un par de remates estrellados contra los postes del guardameta alemán André Ter Stegen.
A los 53 del tiempo regular el artillero amazónico José hizo subir el 1-0 local al marcador electrónico de Anoeta. “Tanto va el cántaro al agua que al final se rompe”, reza el dicho utilizado en España para describir situaciones de perseverancia, perseverancia y más perseverancia. Los dirigidos por Eusebio Sacristán hallaban así justa recompensa a su valeroso fútbol.
Mas la fórmula para frenar a la MSN falló tan sólo seis minutos después. El lateral diestro Carlos Martínez intentó anticiparse y se pasó en banda a los pies del mortífero Neymar. Al brasileño se le olvidó que horas antes había chocado su Ferrari último modelo de súper lujo y condujo la pelota a máxima velocidad para hacérsela llegar a Messi. Control, remate y anotación.
El baldazo de agua fría no congeló a los locales, sino todo lo contrario. Sergio Canales, Juanmi y Granero constituyeron cambios ofensivos para ir a por todas frente al vigente monarca de La Liga. Ahí llegaron los disparos infortunados de Vela y los yerros del ‘Pirata’ Granero dentro del área catalana.
Desde unas temporadas a la fecha, los Real Sociedad-Barcelona en Anoeta hay que marcarlos en el calendario para no perdérselos. Éste no decepcionó, pues el empate fue vibrante y como siempre da lecciones a todos.
La mejor de los 90 minutos indiscutiblemente fue que vale la pena arriesgarse intentando anticipar a la MSN.