El delantero del Barcelona Lionel Messi admitió este miércoles, en una entrevista en 'RAC1', que en la temporada 2013-14, a raíz de un problema con Hacienda, no quería marcharse del club sino de España, porque se "sentía maltratado".
Messi admite que quiso salir de España por su problema fiscal
El argentino dice que ahora no se imagina viviendo en un lugar distinto a Barcelona.
"En 2013 y 2014 fue una época en que mi familia y yo lo pasamos muy mal. Fui el primero, y por eso fue tan duro. Demostraron que, yendo a por todo conmigo, iban a por todos los futbolistas y deportistas, y así fue", se sinceró.
En aquella época, Messi se planteó jugar en otro país: "Cuando tuve todo ese lío, sinceramente tuve en la cabeza largarme. No por querer dejar el Barça, sino porque quería irme de España, me sentía muy maltratado y no quería estar más acá. Creo que tuve la puerta abierta de muchos clubes, pero nunca hubo una oferta oficial, porque todos sabían mis ganas de seguir en el Barcelona", desveló.
Con aquel problema ya resuelto, ahora el astro argentino no se imagina jugando en otro club ni viviendo en otro sitio que no sea la capital catalana.
"Hoy por hoy, cada vez está mas claro que mi idea y la de mi familia es terminar acá. Primero, por cómo estoy en el club y lo que siento por él. Y segundo, por lo familiar, lo bien que estamos en esta ciudad", afirmó.
Messi recordó que sus hijos "son catalanes" y que su vida y sus amigos están en Cataluña. Este es el motivo principal por el que no se plantea un cambio de aires: "De chiquito, yo viví eso en lo personal y no me gustaría que ellos pasaran por lo mismo".
El 'crack' de Rosario admitió que jugar en Newell'S Old Boys, el equipo donde empezó antes de fichar por el Barça con doce años, es "un sueño" que ha tenido desde muy pequeño, pero que seguramente no cumplirá.
Que le hubiera gustado "vivir la experiencia" de probar el fútbol argentino como profesional, "pero a veces hay que pensar más en la familia que en lo que uno quiere y, hoy por hoy, la familia es lo más importante".
A sus 32 años, todavía no ve cerca la retirada, pero no se atreve a decir cuándo lo dejará. "Me voy midiendo cada año. Ya entramos en una edad donde empieza a costar, es lo normal y lo lógico. Pero no voy a decir que jugaré hasta los 35 o los 36 y que luego resulte que no me pueda mover. No quiero estar de esa manera. Quiero estar bien, compitiendo", razonó.