¿Qué pasa con Antoine Griezmann en el Barcelona?

Antoine Griezmann fue suplente en la victoria por 5-1 del Barcelona ante el Valladolid y encadenó dos partidos sin arrancar como titular en el Camp Nou tras no disputar ni un minuto en el 4-0 ante el Sevilla. El campeón del mundo suma dos goles en los últimos ocho partidos y su adaptación al once es una tarea pendiente para Ernesto Valverde.

El flamante fichaje del FC Barcelona ha sido titular en 8 partidos esta campaña y en 732 minutos disputados suma 4 goles y 3 asistencias, cifras que no están del todo mal, pero preocupa que con Suárez y Messi en el campo, no termina de mostrar su mejor versión. En ese contexto el único partido que invita al optimismo fue la victoria por 3-0 en Ipurúa ante el Éibar en el que los tres miembros del tridente anotaron mientras que Messi y Griezmann asistieron, también.

Ernesto Valverde ha intentado colocarlo en la banda izquierda, una posición en la que Antoine Griezmann se formó y en la que jugó durante las tres temporadas que fue titular indiscutible en la Real Sociedad, pero como jugador del Atlético de Madrid fue ocasional su participación en ese sector con 12 partidos, la gran mayoría en su primera temporada (de 257 apariciones con los Colchoneros).

En la campaña 2014-15 cuando llegó al Atlético de Madrid procedente de la Real Sociedad, tuvo un rendimiento inmediato aunque llegaba como joven prometedor. Venía de anotar 20 goles como extremo izquierdo y Simeone lo probó en todo el frente de ataque. Jugó 13 partidos de centrodelantero, 10 en banda izquierda, tres en la derecha y 18 como segunda punta junto a Mandzukic o Torres, posición en la que se fue consolidando.

Fue posteriormente cuando se convirtió en uno de los mejores futbolistas del mundo, cada vez más cerca del área. El galo explotó todo su potencial ejerciendo de segunda punta, una zona que si bien no es donde inicia los partidos Lionel Messi, sí es una que pisa constantemente, pues el argentino tiene total libertad de movimientos y se entiende muy bien con Luis Suárez.

El francés parece destinado a una readaptación que aún no asimila de la mejor manera. Para el estilo del Barcelona, el 4-3-3 es innegociable y con Messi en el lado derecho, el sistema pide un extremo más vertical en la izquierda para que pueda abrir el campo y permitir el juego posicional que tanto gusta al barcelonismo.

Es por eso que Ernesto Valverde alterna a Griezmann con dos jugadores que han mostrado esas cualidades de velocidad y gambeta como Ansu Fati o el también galo Ousmane Dembélé, aunque el primero es un niño de 16 años –que esta semana cumple 17- y el jugador procedente del Borussia Dortmund aún no explota definitivamente; sus pérdidas de balón y mala toma de decisiones perjudican al equipo azulgrana.

Resta por ver en qué posición termina ajustándose Antoine Griezmann, que a medio plazo parece el candidato a heredar el puesto de Luis Suárez, que tiene 32 años, como el socio principal de Lionel Messi.