Real Madrid acaba con el invicto de 19 juegos como local del Bilbao

El Real Madrid asaltó el fortín de San Mamés, donde el Athletic Club encadenaba 19 partidos sin perder con 16 victorias en ellos, y fortaleció el liderato de LaLiga Santander gracias a un 1-2 con goles de Karim Benzema y el brasileño Casemiro antes y después del empate a uno de Aritz Aduriz.

Benzema, de los mejores -sino el mejor- jugadores del partido, abrió el marcador en una jugada iniciada por un pase largo de Casemiro desde campo propio y continuada por Cristiano Ronakdo para servir a placer al francés.

Empató Aduriz ya en la segunda parte con una jugada característica del Athletic, un centro de Iñaki Williams desde la derecha, cesión de cabeza de Raúl García hacia el área pequeña para que Aduriz remachase a Keylor Navas.

Y cerró el marcador Casemiro, rematado totalmente solo y en el área pequeña un córner de Toni Kroos que peinó en el primer palo Cristiano.

Esta derrota, además de romperle la espléndida racha, que en Liga era de 13 partidos sin perder desde que ganase el Barcelona en la primera jornada de Liga, y 10 victorias, le impide al Athletic progresar hacia la zona europea, de la que sigue a un puesto pero a cuatro puntos.

Con la sorpresa de Lekue por Muniain en el once inicial, el Athletic empezó como se esperaba, saliendo a por el Madrid a presionarle en todo el campo y ya a los 40 segundos Williams gozó de la primera ocasión. Pero el hoy extremo no fue capaz de rematar el centro con el que acabó Lekue una colada por la banda izquierda.

Fue el anuncio de un primer cuarto de hora de mucho sufrimiento para el conjunto blanco, agobiado por la intensidad bilbaína y por tres cabezazos de Lekue, Iturraspe y Yeray que amenazaron el 1-0. Especialmente el del joven central, que remató fuera con muchas opciones de hacerlo entre los tres palos.

Pero el Madrid no se quedó a la espera y de la mano de un espléndido Benzema revirtió la tendencia del choque. Primero con una combinación con Carvajal que terminó en gol, aunque en un claro fuera de juego de Cristiano. El lateral madrileño pudo haber terminado él mismo la jugada, solo ante Kepa.

Un paradón de Kepa a remate cruzado de Cristiano y otra llegada de Benzema que Balenziaga despejó a córner preludiaron al primer tanto del partido. Un balón largo de Casemiro desde campo propio hacia Cristiano que el portugués sirvió en bandeja a Benzema para que abriese el marcador.

Una riña con Carvajal, Aduriz y Casemiro de principales protagonistas paró el choque antes de un último cuarto de la primera parte con llegadas peligrosas por los dos bandos, de Aduriz, Raúl y Balenziaga, cuyo disparo dio en Lekue, por parte local, y de Benzema, que no llegó a un centro de Marcelo, por la visitante.

Benzema, por cierto, dio un susto tras una entrada de Beñat por detrás, pero se recuperó posteriormente.

Un falta de entendimiento entre Navas y Ramos, una salida apurada del meta ante Iturraspe y un remate de Laporte parecieron adelantar una salida del Athletic tras el descanso como en el arranque.

Aunque no. El Madrid enfrió pronto los ánimos locales y se hizo con el dominio del juego y botó varios córneres seguidos.

Con la entrada de su amigo Muniain al campo se activó Williams, que empezó a percutir y percutir por la banda derecha, ayudado por De Marcos, hasta provocar el empate. Lo hizo con centro desde la línea de banda al segundo palo, donde Raúl García cedió a Aduriz para que el ariete internacional remachase en el área pequeña.

No le duró mucho la alegría al Athletic ni la pena al Madrid, ya que Casemiro puso el 1-2 tres minutos después. Fue rematando a placer, increíblemente solo en el área pequeña, tras un córner de Kroos que peinó Cristiano en el primer palo.

Pudo incluso marcar el 1-3 el Madrid en una nueva colada en el área de Benzema que acabó mandando Marcelo a las nubes en buena posición.

Y también buscó el empate el Athletic en otra acción individual de Williams por la derecha que terminó en saque de esquina.

Ahí se le fueron al Athletic unas opciones de empatar que siguió alimentando en la ofensiva final, comandada también por Williams aunque con todo los leones ya cansados tras su buen partido ante un también muy buen Real Madrid.