Barcelona y Valencia se enfrentan este fin de semana dentro de la Jornada 4 de la Liga de España en uno de los duelos más atractivos del fin de semana y que, además, atesora uno de los recuerdos inolvidables para los aficionados al futbol, una estampa impregnada en los ojos que irremediablemente sale a la luz cada vez que blaugranas y naranjeros se enfrentan.
Rivaldo y la chilena que cambió el Barcelona vs. Valencia
Aquella jugada en el Camp Nou especial el duelo entre blaugranas y naranjeros.
El día que Vítor Borba Ferreira Gomes se convirtió en Rivaldo, 'El Rivaldo'. El brasileño regaló una chilena difícil de olvidar para la escuadra catalana que todavía estaba lejos de ser el equipo favorito de cuanta competencia se presentara, antes de Rijkaard, de Guardiola, de Xavi, Iniesta; antes de Messi.
A inicios de siglo, el Barcelona era un equipo regular en la Liga de España y que, en ocasiones, tiraba a la mediocridad, por lo que, incluso, un “simple” pase a Champions League era oro molido para los catalanes. El final de la temporada 2000-2001 arrojaría un motivo inolvidable para que la Ciudad Condal estallara en júbilo.
Domingo, 17 de junio de 2001. El Camp Nou vivía la última jornada de LaLiga y el Valencia visitaba el estadio más grande del país después de perder su segunda Final de Champions League de forma consecutiva (ante el Bayern Múnich).
La escuadra 'che' era, por entonces, la segunda más respetada del circuito (después del Real Madrid) y llegaba al encuentro en un duelo prácticamente eliminatorio por la cuarta posición de la tabla, última que daba boleto a la máxima competición europea a nivel clubes.
Rivaldo abrió el marcador y anotaba doblete, mismo que resultó insuficiente ya que otro doblete de Baraja ponía el marcador empatado 2-2 a los 89’ y el Valencia tenía el pase a la Champions League.
Ya a instantes del tiempo oficial, Frank de Boer levantó la cabeza para buscar al goleador. Rivaldo controló el balón con el pecho de espaldas al marco y desde fuera del área. Sin tiempo para pensar en ceder el esférico, tumbó su espalda al césped y su pierna izquierda al cielo para impactar una pelota que iría sin escalas a la meta defendida por un legendario Santiago Cañizares.
El técnico Carles Rexach perdió la compostura, aunque Joan Gaspart, presidente del Barcelona, casi perdía la vida en uno de los festejos más famosos en la historia de cualquier directivo. De la agonía al éxtasis. El Camp Nou vivió una noche mágica, inolvidable, gracias a una chilena de Rivaldo que valió una Champions y, también, un aviso “Culé” de grandeza, años antes de su época dorada.