Alrededor de una docena de imputados y testigos están citados a declarar desde mañana hasta el próximo lunes en la Audiencia Nacional por el caso de corrupción en torno al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, que ingresó en la cárcel sin fianza el pasado jueves.
Una docena de imputados y testigos declaran por el caso Villar
Personas cercanas al presidente de la Real Federación Española de Fútbol están listos para declarar en el caso de corrupción en contra del dirigente.
Según han informado hoy fuentes jurídicas, estas personas irán desfilando ante el juez instructor de la causa, Santiago Pedraz, a lo largo de esta semana (incluido el sábado) y el lunes que viene, dentro de un caso que está bajo secreto de sumario, por lo que sus identidades no han trascendido.
Las fuentes sí han indicado que entre los imputados en la causa no figura el ex seleccionador nacional Javier Clemente, que aparece en algunas de las conversaciones telefónicas pinchadas por la Guardia Civil.
Pedraz envió a la cárcel incondicional el pasado jueves a Villar, a su hijo Gorka y al vicepresidente económico de la federación, Juan Padrón, acusados de haber tejido un "entramado" y una red de "clientelismo" en la RFEF que permitió el desvío de millones de fondos públicos y privados del ente federativo.
Fueron arrestados, junto con el secretario de la federación tinerfeña de fútbol, Ramón Hernández Baussou, que quedó en libertad el viernes tras pagar una fianza de 100.000 euros, dentro de la llamada Operación "Soule" por haberse lucrado en beneficio propio con las arcas de la RFEF.
En el auto de prisión, el magistrado explicaba que Villar, presidente de la federación desde hace 29 años, creó esa red corrupta, que englobaba a las federaciones territoriales y a organismos vinculados a ellas, "con conocimiento y consentimiento de los principales dirigentes de esos organismos y con la voluntad de enriquecerse y/o favorecer el enriquecimiento de terceros".
Según el juez, usó varias sociedades para el desvío del dinero y estableció además un "clientelismo tanto en la contratación del personal, que recae fundamentalmente en familiares, como en la presunta adjudicación arbitraria de contratos de suministro y prestación de servicios a empresas vinculadas, bien directamente bien a través de familiares".
Esto lo hace, indicaba Pedraz, "al menos desde 2009, en el ámbito de todo el territorio nacional".
Entre otras cosas, en la causa se investigan varios partidos amistosos internacionales de la selección española en los que supuestamente Villar cobró comisiones a través de su hijo, sobresueldos a los directivos de la RFEF, sobornos a presidentes de federaciones territoriales, contratos amañados de material deportivo y un perjuicio de 51,7 millones a la federación por la rescisión de varios contratos.