El despertador sonó en Sevilla y todos sabían que era hora de derbi. El Sevilla FC abrió las puertas del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán para recibir al Real Betis y todo lo que conlleva un partido de esta magnitud en la ciudad.
Infierno rojiblanco: Sevilla vibró con apasionante derbi andaluz
La afición sevillana vive un apasionante derbi Sevilla-Betis en el Ramón Sánchez-Pizjuán.


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Desde temprano, las aficiones comenzaron la antesala encuentro en la otra punta de la capital andaluza, en Heliópolis, en el Estadio Benito Villamarín para el derbi femenil, que además de apoyar a las jugadoras sirvió para calentar los ánimos.
En autobuses, metro, bicicletas y como fuera posible, los aficionados con sus camisetas blanquirrojas o verdiblancas se dirigieron a Nervión, donde se encuentra el coliseo sevillista, para realizar lo que los españoles llaman previa, que es reunirse a beber alcohol y apoyar desde temprano en las calles, pero con un ambiente familiar.
La hora del juego se acercaba y los fanáticos acudieron al hotel de concentración para cantarle a sus jugadores antes de que salieran rumbo al estadio en un ambiente alucinante, con bengalas, bufandas ondeando y las características palabras de apoyo en forma de canciones.
La afición bética llegó escoltada por policías y fue recibida con cánticos en contra y numerosos silbidos, en un ambiente característico al choque entre “paranganas” y “verderones”.