Todo comenzó cuando a un grupo numeroso de seguidores de los ‘Libres y Lokos’, barra de Tigres, fueron encapsulados por autoridades costarricenses para que no pudieran ingresar al estadio a pesar de tener boleto.
Tanta fue la insistencia por parte de los aficionados felinos que les permitieron la entrada hasta el minuto 40 de la primera parte.
Ya terminado el partido se dirigieron a su hotel y fue cuando un grupo de aficionados felinos fueron interceptados por integrantes de la barra del Herediano que los asaltaron y golpearon para robarles sus pertenencias y quitarles las mantas o trapos que después fueron presumidos en redes sociales por los hinchas costarricenses.
Asimismo, Samuel Reyes, líder de los ‘Libres y Lokos’, mencionó que otro grupo de mexicanos se salvaron de ser víctimas de la delincuencia a escapar a tiempo de sus asaltantes que portaban armas de fuego.
