Jugar con América le cambió la vida a Rubén Omar Romano quien hoy día es consciente de que su paso por las Águilas es lo que lo mantiene dentro del gremio del futbol.
América, el equipo que tiene a Rubén Omar Romano vigente en el futbol
Para el ahora técnico, su paso por las Águilas marcó su carrera y lo mantiene en órbita desde hace 40 años.
Como futbolista, Romano vivió el sueño de ser azulcrema; sin embargo, un hecho fue el que cambió su destino, mismo que le trazó la vida.
"Estuve prestado por América durante 8 años hasta que fui vendido al Atlante, una vez que regresé de San Lorenzo. Primero me costó un poco la adaptación cuando ya me había adaptado y estaba en buen nivel tuve un problema con José Antonio Roca, que en paz descanse. Le agradezco mucho porque gracias a él y al América hoy llevo 40 años en el futbol mexicano", recordó durante su participación en Versus Digital.
"Pero tuve una bronca muy fuerte porque andaba muy bien y me sacó y le dije de todo frente a las cámaras, y era un tipo muy disciplinado y me borró del América, me tuve que ir a jugar a Los Ángeles con los Aztecas seis meses y después me fui a León. Son cosas que pasan y te dejan un buen mensaje como técnico", añadió.
Pese a esto, el haber sido parte de Atlante también le dejó una huella especial, misma que recuerda hasta el día de hoy.
"Las tres etapas en el Atlante fueron con el mismo técnico. En una primero con La Volpe y Rafa Puente que era una dupla en el 88 y 89. Después 91/92 que fue para mí el mejor equipo de Atlante, más allá de que en el otro año sale campeón, ese año fue espectacular. Yo jugaba en una posición diferente que me había visualizado Ricardo y que me lo había hecho ver en Querétaro cuando me dirigió ahí, y la última fue la del retiro, la del 94/95, cuando llegó Hugo Sánchez y jugué seis meses con ese equipo y ya paso a ser auxiliar".