Toda etapa exitosa tiene su sitio de partida. Cuenta la historia que en plena era oscura del americanismo, la directiva de las Águilas pensó en darle un vuelco a su historia con la contratación de José Guadalupe Cruz.
De Quintana Roo hasta Tijuana, en los límites de México comenzó el neo-americanismo
El ‘Piojo’ ha transformado al América en sus dos etapas gracias al conocimiento que ha tenido con expupilos.
‘El hubiera no existe’, reza el dicho. Y en este caso, qué bueno que esto no pasó. Si el ‘Profe’ hubiera llegado al América, Miguel Herrera no sería lo que es hoy en el club azulcrema.
Así, con el consejo de Rafael Puente Jr., Miguel Herrera fue designado como el entrenador de un ambicioso proyecto que regresara a las Águilas a los primeros planos. Las dudas eran obvias, los equipos del ‘Piojo’ eran espectaculares, pero no efectivos.
Arrancando su carrera como técnico del Atlante, Miguel Herrera demostró desde un inicio ser un técnico que gustaba de ganar mezclando el cómo. La forma siempre fue importante para el Piojo.
‘Cecigol’, tú eres ‘El Renacido’
De la frontera sur, emprendió un camino que lo llevó a norte de México con el Monterrey donde logró estabilizarse como técnico. Ese proceso en el que te afianzas y no desapareces lo llevó a entrenar con cierto éxito a Rayados.
Más allá de los triunfos y las derrotas, del estilo de juego y las finales perdidas, en América apostaron para continuar con Miguel Herrera en el frente. Así, construyó una franquicia que usaba a jugadores que conoció en esas etapas con Atlante y Monterrey: Moisés Muñoz, Juan Carlos Medina, Jesús Molina, Christian Bermúdez u Osvaldo Martínez.
Unos fueron más exitosos que otros, eso no se puede negar. Lo cierto es que, con esa experiencia previa, Miguel Herrera reconstruyó a un América que llevaba varios años a la deriva en el fútbol mexicano.
Tras su llegada al Tri y su abrupta salida del equipo mexicano, Miguel Herrera encontró en Tijuana a su trinchera para renacer, relamerse las heridas, reconstruirse y hacerse más fuerte.
Era cuestión de tiempo para que el ‘Piojo’ regresara al América. Y con el beneficio que la duda le dio en su primera etapa, reconstruyó a una plantilla que se había vuelto vieja y predecible.
Hoy Miguel Herrera, como en el pasado, en su primera etapa, r enovó al equipo con viejos conocidos. De Tijuana, de la otra frontera, llegaron hombres que hoy están siendo la base de un renacer azulcrema.
Emanuel Aguilera, Joe Corona, Henry Martín, Carlos Vargas y Guido Rodríguez, cinco viejos conocidos del ‘Piojo’ tras su paso por Tijuana. La base de América cambió y con ella, los resultados cambian.
Desde Tijuana, América se transformó. Antes pasó con Quintana Roo. Este sábado, Miguel Herrera vuelve a la frontera.