Javier Rojas | Veracruz, un caso que no se puede repetir

La problemática que vive el Veracruz desde el año pasado ha dejado en evidencia los procedimientos de la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol, reconociendo abiertamente la existencia de adeudos y con ello, también, la violación constante al reglamento de competencias.

Este martes, durante la presentación de Raúl Arias como vicepresidente de la institución, Fidel Kuri aceptó que sigue debiendo a los jugadores que ya se fueron y le debe a los que en este momento están ahí.

Veracruz no debió participar en el Régimen de Transferencias ni debió iniciar el torneo si se hubiera aplicado el Reglamento de Competencias. Así de sencillo. Hoy todos esos problemas se ven reflejados en la cancha y está perjudicando al nivel deportivo de la Liga además de manchar su imagen.

Los jugadores, el nombre de esta histórica institución y sus aficionados, necesitan que alguien rescate a los Tiburones Rojos. La Liga y la Federación deben intervenir en ese equipo, así como lo sugirió Víctor Manuel Vucetich hace unos días. La presencia de Raúl Arias con toda su experiencia no podrá solucionar mucho si se mantienen los adeudos y el trato poco adecuado hacia los futbolistas por parte del dueño, quien cuenta con la asesoría de Guillermo Lara, el famoso representante de futbolistas que tiene un historial polémico, el cual incluye descensos y hasta venta de franquicias como la de los Leones Negros en 1993.

Hace unos meses, Carlos Esquivel, exjugador de Veracruz, nos reveló que en una ocasión doce jugadores juveniles sintieron mareos en un entrenamiento a causa de una mala alimentación por falta de pagos. Situaciones más que inverosímiles son inhumanas. Comparables a las que vivieron los Colibríes en 2003, equipo que alguna vez tuvo que concentrar en la casa de Claudinho por falta de dinero.

Con esas similitudes con aquellos Leones de la U. de G. o con el cuadro morelense, no se puede esperar un desenlace diferente en el Veracruz.