Bien dicen que ser árbitro es una de las profesiones más complejas. Sí, tienen razón. Las decisiones que se toman deben ser al momento y muy certeras; de lo contrario, todos se te van encima. Pero Jorge Antonio Pérez Durán parece no haber aprendido de distintas situaciones por las que ha pasado.
Jorge Antonio Pérez Durán y sus polémicas decisiones
El silbante ha estado en el ojo del huracán no una, sino varias veces. Toluca, su mayor víctima.
Este domingo en la cancha del estadio Akron, Enrique Triverio remató de cabeza y el árbitro marcó gol. Tuvieron que pasar casi 10 minutos para que, con ayuda del VAR decidiera un bote a tierra y anulara el gol de los Diablos. No existe toma a nivel de la línea; los ángulos presentados no dan una visión clara de si el balón cruzó la línea en su totalidad o no. Lo cierto es que la toma de decisiones para Pérez Durán, se ha convertido en un dolor de cabeza.
Y es que si nos remontamos al 12 de abril del 2015, encontramos que el mismo árbitro, ante los mismos choriceros, fue el protagonista del partido. Al minuto 75, Ponchito González entró al área y, al mandar el servicio, Jordan Silva cortó la trayectoria de la pelota con la mano. Pérez Durán no dudó y de inmediato marcó la pena máxima. Caminó de un lado a otro, dialogó, escuchó al cuarto asistente y pidió el esférico. Cuatro minutos después reanudó con balón a tierra sin dar explicaciones. Y la reacción del ‘Jefe’ Boy fue contundente.
También durante el Clausura 2018, el silbante fue protagonista de uno de los momentos más bochornosos del torneo. Durante el partido entre América y Toluca, el nacido en Orizaba Veracruz repartió tarjetas por doquier. Seis cartulinas amarillas y una roja en el primer tiempo; el duelo se le iba de las manos. Al 70, Miguel Herrera y Hernán Cristante se enfrentaron en el área técnica a manotazos y empujones. Pérez Durán echó a ambos técnicos, retratando así una de las actuaciones más polémicas de aquel certamen.
No cabe duda que las decisiones controversiales persiguen a Jorge Antonio.