Nicolás Benedetti está en la última fase de su recuperación tras la ruptura de ligamento que sufrió a inicios de este 2020 y aseguró que su deseo es volver con un gol o dando un excelente juego con el América.
Nicolás Benedetti desea reaparecer con América con un gol o un gran juego
El colombiano va a pasos agigantados en su recuperación, pero no corre prisa por volver a las canchas.
“Espero obviamente hacerlo a lo grande, con un gol o un gran partido. Creo que me he preparado para eso y nada es casualidad en esta vida, el trabajo premia a los que le ponen esfuerzo. A todo este proceso le he metido muchas ganas, mucha determinación y paciencia. Ojalá que en ese momento pueda hacer un gol o dar un gran partido para mi tranquilidad y obviamente para que pueda seguir cosechando triunfos”.
Benedetti es consciente que el parón de la Liga MX por la pandemia del coronavirus le ayudó a tomas las cosas con calma de cara a su eventual regreso a las canchas para el Apertura 2020, pero no corre prisa.
“Obviamente yo estoy consciente de que no me puedo acelerar, eso lo tengo claro. Me ha ayudado este parón a no acelerarme, a estar tranquilo, sé que tengo mucha carrera por delante y no me voy a acelerar por un mes que pueda jugar antes o por dos semanas.
“Junto con ellos, estoy a total disposición de lo que digan (los médicos), tratar de que ellos sean los que decidan cuando puedo volver y yo trabajar al 100 por ciento. Esta es mi misión acá, poder cumplirles a ellos y yo sentirme muy bien para que cuando me digan que puedo regresar, estar al 100 por ciento”.
El colombiano volvió a relatar lo que vivió cuando se lesionó en el Sudamericano Sub-23: “Cuando yo sentí como que me tronó la rodilla, de una supe que era un (ligamento) cruzado o algo grave pasó. Sabía que algo grave había pasado”.
Carlos Pecanha, kinesiólogo del América, es quien ha llevado la recuperación de Benedetti a buen puerto y con los tiempos adecuados.
“La misma cirugía te proporciona una cierta incapacidad y conforme avanza y ves resultados, la primera etapa que son de tres a seis semanas, cuando ya se siente más funcional, más apto para hacer muchas cosas gana más confianza, tranquilidad y motivación. Es importante también el aspecto cognitivo”, comentó el también fisioterapeuta de las Águilas.