En entrevista con Rodrigo Fáez para su canal de YouTube, Álvaro Fidalgo entonó una estrofa, como también compartió su palabra favorita aprendida en México: “pendejo”, dijo algo apenado por tratarse de una grosería.
Asimismo, enlistó sus estadios favoritos, además del Estadio Azteca, casa de su club, el América; el Estadio Nemesio Diez de Toluca y el Estadio Universitario de Nuevo León son los que considera de mayor ambiente, aunque La Bombonera también lo catalogó como uno de los de mayor presión.
ÁLVARO FIDALGO COMPARA AL AMÉRICA CON EL REAL MADRID
El mediocampista de las Águilas hizo una similitud en cuanto a las exigencias entre su actual equipo y el Real Madrid, donde militó en inferiores antes de llegar a la Liga MX en 2021, claro, con sus claras dimensiones y diferencias, acotó.
“Es muy parecido en ciertas cosas, muy parecido a lo que se vive en el Madrid desde pequeñito, esa exigencia diaria de ganar, cada partido es un examen, es el club más grande del país, me identifiqué mucho con ellos.
“Es el club más importante de mi vida, un agradecimiento a todos ellos”, indicó Álvaro Fidalgo quien al presumir los trofeos del club en Coapa dijo que uno era el de la 16, cuando en realidad era el del bicampeonato, la 15, por lo que corrigió entre risas indicando que ya sueña con el Tricampeonato.
Además, compartió que una de sus grandez enseñanzas se la dio Raúl González, icono del Real Madrid y a quien tuvo en el Real Madrid Castilla, quien le inculcó la humildad como jugador y que debía serlo todos los días y a todas horas.
Publicidad
“Leyenda máxima, tipazo. Aprendí mil cosas, me sirvió mucho estar con él, con la ética de trabajo que tiene. Tiene una frase que me inculcó, eres jugador 24-7, la decía en el vestuario.
“Uno de los detalles que siempre tenía era ir siempre con la misma ropa a las concentraciones. Yo, por ejemplo, no me gusta, pero hay gente a la que sí: llevar bolsos caros y lo que sea, al final cada uno se gasta en lo que quiere el dinero, ¿no?
“Nos tocaba ir a jugar con el Castilla a cualquier lado y me parecía normal bajar con los bolsos, con las cosas, entonces él lo quitó todo y a mí me parecía muy bien, la verdad”, confesó Álvaro Fidalgo.
