'Ruso' Zamogilny | Puebla, intenso y atrevido

Para sorpresa de todos, incluidos los propios aficionados a La Franja (hay que ser sinceros jaja), el Puebla alcanzó esta semana el tercer lugar en la tabla de posiciones. Llegó a 26 unidades destacándose por ser la ofensiva que más goles ha anotado hasta el cierre de la fecha 15 y todavía con dos partidos por delante, que de ganarse podrían llevar al equipo a una cosecha de 32 puntos, algo inédito desde su regreso a Primera División.

Nadie la vio venir. Y es natural porque el Club Puebla no invierte una gran cantidad de dinero en futbolistas de renombre. Afortunadamente esto es fútbol. Y el fútbol es maravilloso por la simple razón de que es un juego colectivo y esa colectividad da oportunidades de competir sanamente contra los clubes que solo tienen grandes jugadores.

Las individualidades pueden marcar diferencia pero para que estas tengan peso en un partido es el equipo el que debe poner el contexto positivo y eso no es nada fácil, ya que los futbolistas deben dejar de lado el ego y tener la humildad de trabajar para el compañero.

En la Liga MX hay clubes que poseen plantillas muy ricas en calidad de futbolistas, pero solo unos cuantos se puede decir que juegan como “verdaderos equipos” y el Puebla de Nicolás Larcamón es uno de ellos.

Sin ser un plantel exquisito en calidad, el Puebla compite y gana apostando por el trabajo colectivo. Larcamón ha sabido construir rápidamente un buen grupo con jóvenes de calidad hambrientos de minutos en primera (abro paréntesis para decir que “los dos Reyes” son tremendos jugadores), con futbolistas de experiencia que llegaron muy comprometidos, más una base que ya estaba en el club y que conoce a la perfección el proyecto deportivo e institucional.

Así se formó un grupo homogéneo de jugadores que en lo táctico/estratégico tiene conceptos bajados de forma clara desde el cuerpo técnico que los ha convencido a trabajar con gran humildad.

En Puebla todos marcan, todos corren y todos quieren jugar.

Es un equipo intenso, atrevido y flexible en el campo de juego donde cada elemento observa “al de junto” para reaccionar en función de lo que hace el compañero. Puebla trabaja los partidos como una unidad, es ahí donde se hacen fuertes y en ese ambiente fértil florecen las individualidades. Ese es el secreto de esta franja que desde mi punto de vista tiene argumentos sólidos para llegar a instancias finales y hacer historia. Como digo siempre, se vale ilusionarse.

¡Hasta la próxima #Rusistas!