Desde la jornada nueve, cuando Morelia venció a Veracruz, la tabla de cocientes quedó congelada: Monarcas, Tiburones y Jaguares han perdido prácticamente todo lo que han jugado haciendo del descenso un asunto de tres. Al mismo tiempo, Necaxa se les despegó y hoy está entre los ocho mejores.
Sin ‘Ojitos’ pero con ganas, Morelia quiere ganarle al Necaxa
Los tres puntos significarían apretar a Veracruz y a Chiapas para los del interino Roberto Hernández. Los Hidrorrayos quieren liguilla.
El subir de los Rayos y el bajar de los Monarcas puede ejemplificarse en sus dos goleadores estrella: Edson Puch y Raúl Ruidíaz. Ambos tienen ocho goles. Pero, mientras el chileno lleva cinco jornadas consecutivas anotando, el peruano no perfora las redes desde la jornada 11, cuando Morelia cayó sorpresivamente en el Morelos contra Puebla.
Los 22 puntos acumulados por la escuadra de ‘Poncho’ Sosa son buenos y malos. Buenos, porque con una victoria el Necaxa podría escalar hasta la cuarta posición del campeonato por arriba del Guadalajara o del América. Malos, porque una derrota implicaría quedar a merced de conjuntos peligrosos como el Toluca, el León, los Pumas y el mismo Puebla. Sólo ganar da seguridad de fiesta grande.
Roberto Hernández, entrenador interino de los purépechas, tiene ante sí otra oportunidad de afianzar su carrera en la primera división. Recordemos que él era el técnico del Neza FC que cayó en penales ante La Piedad en 2013 por el ascenso final al máximo circuito. Tras esa final, el equipo de Hernández desapareció y La Piedad se transformó en Veracruz. Si Hernández cierra bien la campaña, podría quedarse definitivamente.
Es ahora o nunca para Morelia. El Necaxa está embalado, juega bien al fútbol y quiere liguilla. El duelo en el Morelos se antoja de pronóstico reservado, pues en ese estadio los resultados son definidos casi siempre en los últimos minutos.