El portero mexicano, que además fue capitán de su equipo, había jugado su último partido oficial el pasado 21 de abril con el Salernitana, en la Serie A de Italia.
Pasaron más de tres meses para que el mexicano volviera a jugar de inicio en un encuentro en el que su equipo estuvo a nada de terminar una racha de 44 juegos sin derrota.
Rubén Semedo acaba de llegar al Olympiakos, pero recordó su paso por el Villarreal, donde acondicionó el sótano de su casa como si fuera una discoteca y las malas amistades le rodeaban.
Todavía no está totalmente recuperado de su lesión en el tobillo derecho, aunque se espera que la dosificación ante el Liverpool y Santa Clara rindiera frutos.