El París Saint Germain, rival en la Liga de Campeones del Real Madrid, se vio obligado a recurrir a todas sus estrellas en la segunda parte para doblegar por 1-4 al Nantes, tras naufragar por completo en el primer tiempo el novedoso once que Laurent Blanc alineó en su visita a La Beaujoire.
Más preocupado por el encuentro de la Liga de Campeones que su equipo disputará el próximo miércoles en Ucrania ante el Shakhtar Donetsk, Laurent Blanc dejó de inicio en el banquillo a titulares indiscutibles como David Luiz, Maxwell, Thiago Motta, Blaise Matuidi o Edison Cavani.
Una apuesta que no pudo salir peor al preparador del PSG, que vio cómo su equipo fue completamente superado en los primeros 45 minutos por un Nantes que deambula por la zona baja de la clasificación.
Envalentonado por la endeblez defensiva del conjunto parisino, especialmente en la banda izquierda, donde el brasileño Lucas Moura y el lateral Layvin Kurzawa se vieron permanentemente desbordados por los jugadores locales, el Nantes sometió a un continuo acaso al líder de la Liga francesa.
Un asedio que no tardó en dar sus frutos, ya que a los 11 minutos el Nantes logró adelantarse en el marcador con un certero cabezazo de Yacine Bammou tras una inoportuna pérdida de balón del argentino Javier Pastore en el interior del área.
Pudo ampliar su renta el Nantes, pero primero un poste, tras un nuevo cabezazo de Bammou, y posteriormente la falta de puntería de Valentin Rongier evitaron que el París Saint Germain se marchase al descanso con un castigo mayor.
El PSG igualó la contienda a los tres minutos de la segunda parte (1-1) con un gol del sueco Zlatan Ibrahimovic, que no desperdició un balón muerto en el área, tras un remate del argentino Ángel Di María que parecía destinado al gol.
Ese gol, unido a la entrada en el terreno de juego del italobrasileño Thiago Motta y del uruguayo Edinson Cavani, cambió radicalmente el panorama de un partido, en el que desde entonces sólo existió un equipo: el París Saint Germain.
Lo demostraron los goles de Cavani (m.73), Di María (m.80) y el marfileño Serge Aurier (m.91), que permitieron al París Saint Germain sumar un triunfo que le sirve para mantener el liderato, aunque no para despejar las dudas sobre la profundidad de su plantilla.