Neymar es un artista; altruista en su época con Lionel Messi en Barcelona, pero también muy individualista, como demostró en sus inicios en el Santos y actualmente en París, una personalidad que le ha ayudado a ser el futbolista más caro de la historia.
¿Se volvió a despertar el monstruo? Neymar recupera en París sus actitudes de niño caprichoso
Tras pocos meses en la Ligue 1, el brasileño deja malas sensaciones por su carácter conflictivo, el cual ya había mostrado antes en Brasil.




















El partido del domingo entre el PSG y el Lyon (2-0), en el que Neymar reclamó en vano a su compañero uruguayo Edinson Cavani que le dejara lanzar un penal, se disputó siete años y dos días después del encuentro que hizo entrar al brasileño en la categoría de futbolistas testarudos.
Aquel 15 de septiembre de 2010, furioso porque su entrenador en el Santos, Dorival Junior, encargó a otro compañero el lanzamiento de penal, Neymar, que entonces tenía 18 años, desobedeció claramente a su técnico e incluso lo insultó.
"Estamos creando un monstruo" y "un señor todopoderoso en la cancha y al que todo el mundo deja hacer lo que quiere", criticó tras aquel partido Renê Simoes, el entrenador del equipo rival, el Atlético Clube Goianiense.
Seis días después Dorival Junior fue cesado. La directiva del Santos se puso del lado del jugador.
Muricy Ramalho, que sucedió a Dorival Junior, conquistó con Neymar la Copa Libertadores en 2011 y cree tener la clave para saber llevar a un "enfant terrible". "El lío que hubo (el pasado domingo) fue culpa del entrenador. No dijo quién tenía que lanzar las faltas y los penales. ¡Es un tipo blando!", declaró al canal SportTV sobre su homólogo en París Unai Emery.
El entrenador parisino dio a la prensa explicaciones confusas, asegurando que los dos jugadores debían encontrar "un pacto de caballeros" para lanzar los penales y proponiendo que se alternaran.
En los tres penales pitados a favor del París SG esta temporada, 'Ney' se acercó a 'Edi' para pedirle que le dejase lanzarlos, pero la respuesta fue siempre la misma: "¡No!".
















El domingo, el enfrentamiento fue evidente y el brasileño acabó alejándose del punto de penal con la cara seria hasta llegar al capitán Thiago Silva, que lo consoló con algunas palabras y un gesto de cariño.
Llegado a territorio conquistado, rodeado por compatriotas de los que se siente muy cercano, con el veterano Dani Alves como su primer lugarteniente, Neymar se convirtió enseguida en el jefe del clan parisino.
También ha demostrado una gran complicidad en la cancha con la perla Kylian Mbappé. En Instagram publicó dos fotos con el joven francés durante el partido contra el Lyon. ¿Y con Cavani? Ninguna.
El italiano Mario Balotelli (Niza), prototipo de futbolista con un ego de talla XXL, publicó en sus redes sociales la portada de este lunes de L'Equipe (con el titular "Le clash") y aconseja al brasileño: "Ni siquiera deberías pedirle tirarlos" (los penales).
Neymar fue propulsado a una nueva dimensión este pasado verano al convertirse en el jugador más caro de la historia (222 millones de euros pagados por el PSG al Barcelona) y ser presentado por su nuevo presidente Nasser Al-Khelaïfi como "el mejor jugador del mundo", al que el club parisino quiere ayudar a ganar el Balón de Oro (fue tercero en 2015).
La prensa española, en cambio, informó que Neymar decidió dejar el Barcelona al día siguiente de la famosa remontada al París SG en octavos de la Champions (6-1). El brasileño fue el héroe del partido y el hombre clave en la goleada, pero al día siguiente las fotos de portada de la prensa catalana fueron para Messi, en la que el argentino aparecía como una especie de dios adulado por los seguidores culés.
¿Se despertó otra vez el "monstruo"?