Adriana Terrazas | La inexistente y necesaria división femenil

Quizás no muchos lo sepan, pero contrario a la rama varonil en el Tri femenil no hay división Sub-23. ¿La razón? Los torneos panamericanos y olímpicos no tienen límite de edad para las mujeres.

Incluso hay Tri varonil Sub-20, 21 y 22, además del 23. En la rama femenil la Sub-20 es seguida por la mayor.

Ahora más que nunca parece necesario pensar en ese escalón pese a que a nivel de torneos no sea obligatorio.

Como ejemplo, de las 20 jugadoras que disputaron el premundial Sub-20 de Concacaf bajo el mando de Mónica Vergara cinco tienen 17 años (pueden aspirar a otro mundial sub-20 pues es cada dos años), pero hay seis que tienen 18 (cumplen 19 este año) y nueve tienen 19 (cumplen 20 este año).

Es decir, 15 jugadoras deberán aspirar al Tri mayor a partir del próximo año.

¿Qué hacer con esas jugadoras?

No dudo que, por ejemplo, Ximena Ríos pueda tomar la lateral izquierda de la selección mayor muy pronto pese a sus 18 años en parte por su nivel y en parte por la falta de jugadoras en esa posición, pero ¿Alison González debe competir tan pronto con Kiana Palacios? Por poner un ejemplo.

Kenti Robles (29), Stephany Mayor (28), Charlyn Corral (28), entre muchas otras todavía tienen edad y nivel para aportar al Tri mayor, pero ¿cómo compaginar a las más jóvenes que por un año ya no entran en la división Sub-20?

Una categoría Sub-23 que permita foguear con el Tri mayor y que respete el proceso de crecimiento de esa generación no solo es útil sino necesario para aspirar a crecer como selección y sobre todo en la zona.