Javier Hernández ha sido categórico en cuanto a la insistencia de los periodistas en compararlo con otros paisanos como Carlos Vela, Giovani Dos Santos o Raúl Alonso Jiménez. Cada quien hace lo suyo lo mejor posible y no hay necesidad de echarlos a competir, o incluso de amarrar navajas.
Las comparaciones son odiosas, pero aquí tenemos la de CH14 y Raúl Jiménez
Recuperado de su lesión con México, el delantero del Benfica recobró su olfato goleador y está cuestionando la hegemonía del ídolo del Bayer.
Sin embargo, en el fútbol las comparaciones tienen de odiosas lo mismo que tienen de necesarias. Sirven para medir las buenas y malas rachas, los promedios anotadores, la efectividad y, (en suma), la utilidad de tal o cual nueve para saber a quién convocar, a quién alinear y a quién dejar en la banca.
Los goles de Raúl Jiménez en la Taca de Portugal (la copa portuguesa) no son la máxima amenaza para Javier Hernández en la lucha por llenarle la vista a Juan Carlos Osorio. No, la máxima amenaza son sus goles con Benfica en la Liga Nos de Portugal y en la Champions League.
Los más de mil minutos de sequía de Chicharito en la Bay Arena contrastan con las cuatro anotaciones de Jiménez en tan sólo ocho partidos, recordando también que inició la temporada lesionado con México en El Salvador. Por su parte, Hernández acumula cinco anotaciones en 13 partidos de la Bundesliga. Jiménez mete uno cada 180 minutos mientras Hernández mete uno cada 270.
En Champions League, ambos delanteros mexicanos registran un solo gol. Eso sí: el del Benfica únicamente disputó cuatro partidos y el del Bayer Leverkusen ha tenido participación en seis.
En la comparación entre ambos, Raúl Alonso Jiménez está siendo un delantero más eficiente que Hernández Balcázar: con bastantes menos minutos está realizando la misma cantidad de anotaciones. Si se considera que el Benfica es el vigente campeón portugués y que además tiene más experiencia europea que el Leverkusen, entonces Jiménez podría empezar a cuestionar la hegemonía de CH14.
Con Osorio, Jiménez ha jugado muchas veces recostado por uno de los extremos y muy pocas veces en su posición natural. Esto se debe a que el estratega colombiano ha procurado respetar la jerarquía de Hernández aunque el buen momento de Jiménez ya hace pensar en probarlo donde más se acomoda.
Vale, las comparaciones entre personas son odiosas. Pero las comparaciones entre futbolistas son útiles y necesarias. Pese al fastidio de Hernández con la insistencia de los periodistas, la insistencia más amenazante para su titularidad en el Tri viene de Portugal y juega en el Benfica.