¿En cuánto tiempo volveremos a ver al frente del Tri al ‘Tuca’ o a otro ‘bombero’?

La Selección Mexicana y su entorno, comandado por los directivos que dictan el rumbo, se salieron con la suya luego de la obtención de la Copa Concacaf, la cual determinó para quién iba el boleto de la zona para disputar la Copa Confederaciones 2017.

Con este éxito, que de paso aparenta haber servido para retomar la hegemonía del área a costa de la escuadra de Estados Unidos, casi nadie se acuerda de los tumbos que dio el Tri durante la pasada Copa Oro, pese a la consecución del título, así como del lamentable episodio que le costó a Miguel ‘Piojo’ Herrera su salida de la dirección técnica azteca.

Ricardo Ferretti puede decir misión cumplida, el ‘Tuca’ fue claro cuando manifestó que no había opciones de que su interinato se convirtiera en un puesto fijo y su misión sólo era apoyar al Tri en sus próximos duelos pactados, entre ellos la búsqueda del pase a Confederaciones. La despedida del entrenador de los Tigres llegará luego del amistoso ante Panamá en Toluca.

El colombiano Juan Carlos Osorio recibirá la estafeta de un equipo con mucho potencial y un interesante panorama. Sin embargo, la llegada del cafetero no garantiza continuidad ni que finalmente se apueste por un proceso a prueba de obstáculos. En teoría eso es lo que se busca con el entrenador sudamericano, pero si en el fútbol nada es seguro cuando se habla de balompié mexicano estas “irregularidades” parecen dispararse.

Ante el actual panorama del Tri, sin dejar de lado su historia en todo rubro, la gran pregunta es ¿cuánto tiempo pasara antes de que se vuelva a necesitar de un ‘bombero’, alguien que apague el fuego causado por las pésimas gestiones de técnicos, directivos y hasta algunos futbolistas?

De momento, todo es felicidad alrededor del equipo mexicano que se ganó el boleto a Confederaciones y próximamente arrancará su participación en la eliminatoria mundialista de Concacaf con bríos renovados, por lo que muchos parecen haber perdido la memoria. El tiempo, nuevamente, dirá si esta vez el término proceso resulta acorde a lo realizado  por el Tri o si la vieja costumbre de pedir ayuda desesperada al ‘salvador’ del momento sigue sin perderse.