La Copa Centroamericana ha carecido de espectáculo, no porque el nivel sea bajo (se han acortado mucho las distancias), sino porque los mejores equipos del área –catrachos, panameños y ticos- ya son escuadras evolucionadas, bien trabajadas tácticamente, que saben cómo anular a la oposición.
Osorio en la Centroamericana ha de encarar la fea, fea realidad
Los partidos son trabados y hasta grises porque Honduras, Panamá y Costa Rica van a lo que van y no regalan nada ¿podremos exigir juego bonito?
El partido con más goles de la jornada de ayer, el Nicaragua 3-1 Belice, se abrió solamente cuando Belice recibió el segundo gol a minutos del término del tiempo regular y dejó desprotegida su retaguardia. Los otros dos partidos vistos desde la tribuna del Rommel Fernández por Juan Carlos Osorio, Costa Rica-Honduras y Panamá-El Salvador, fueron duelos tácticos con escasas emociones.
El fútbol de los rivales centroamericanos pone a “El Profe” Osorio entre la espada y la pared de cara al resto del hexagonal: ¿Ganar haciendo lo necesario frente a rivales bien organizados, aburriendo al público y desatando la ira de la prensa mexicana? ¿O buscar jugar bonito a riesgo de exponerse atrás, perder puntos y perder su puesto?
Osorio, en otras palabras, debe aplicar la sabiduría de la “realpolitik”. Hay una película inglesa en que el personaje de un senador de Estados Unidos ( interpretado Christopher Reeve, el Superman de las películas de los años setenta) advierte a unos políticos europeos tradicionalistas del peligro de la inminente Segunda Guerra Mundial:
“¿Tienen ustedes alguna idea de en qué tipo de lugar se ha convertido el mundo a su alrededor? Los días cuando podían actuar basados en sus nobles instintos se acabaron. Europa se convirtió en la arena de la ‘realpolitk’, las políticas de la realidad…”.
Bien haría “El Profe” Osorio en convocar a una rueda de prensa previo a la reanudación del Hexagonal (sobre todo, previo a las visitas de los rivales del área al Estadio Azteca) y adaptar futbolísticamente el discurso del personaje de Reeve:
“¿Tienen ustedes alguna idea de qué tipo de fútbol se practica en las eliminatorias mundialistas en cualquier Confederación? Los días cuando México podía meterle de a cinco o de a seis goles a los del área jugando bien y bonito se acabaron. Los torneos de selecciones se han vuelto la arena del 'realfútbol', el fútbol de la realidad…”.
Decirle esto a periodistas y reporteros sería un acto de sinceridad también con los fanáticos de “El Tri”. El objetivo prioritario es calificar a Rusia 2018 sin contratiempos y, para lograrlo, habrá que ganar partidos trabados, feos, aburridos, infumables y soporíferos. Es lo que hay.
Los días del “jogo bonito” se acabaron. En vista de los juegos de la Centroamericana, cabe decir que la Concacaf se volvió la arena del “realfútbol”.