México tiene en los octavos de final de un Mundial a su gran maldición. Ese cuarto partido en el que el Tri lleva estacionado desde Estados Unidos 1994.
Sin tanta tinta derramada, Costa Rica logró el quinto partido que México sueña jugar
Los ticos hicieron una proeza en Brasil 2014 convirtiéndose en la sensación mundial del torneo.

En los últimos 23 años se ha escrito – y de hecho, en este texto se sigue escribiendo- muchas letras y palabras sobre la obligación y la necesidad del Tri por alcanzar los cuartos de final de una Copa Mundial, algo que se ha hecho en dos ocasiones, pero con México como sede.


















Pues bien, sin tanta tinta, tantas vociferaciones, promesas ni anhelos, Costa Rica silenciosamente logró en 2014 lo que México no ha conseguido.
Poco valen los jugadores, sueldos o la infraestructura millonaria que genera el fútbol azteca. Comparado con lo que hay en Costa Rica, que no es poco por cierto, hay una diferencia abismal entre el poder económico y la derrama existente en el deporte más popular que mueve a ambos países.
Lo de Costa Rica en Brasil 2014 parece haberse quedado en el olvido, enterrado como si hubiera sido una curiosidad o un accidente. A veces no hay la suficiente memoria para traer al presente que los ticos estuvieron a un penal de las semifinales de una Copa del Mundo. Y que además, para lograrlo, tuvieron que sortear el Grupo de la Muerte con equipos como Italia, Uruguay o Inglaterra.
La mayor parte de los jugadores que visitarán la Ciudad de México el próximo viernes para enfrentar al Tri, son sobrevivientes de aquella inolvidable e histórica justa mundialista en la que Costa Rica sacó la cara por la Confederación. Liderados por Keylor Navas, Celso Borges, Joel Campbell o Bryan Ruiz, el andante anda calladamente.
Allá no hubo #NoEraPenal. Sí hubo un penal que como a México mató sus ilusiones por llegar más alto, pero fue una tristeza que no estuvo marcada por el humillante tiempo regular que lleva sacando al Tri de los últimos seis mundiales.
Hoy Costa Rica es el líder del Hexagonal y apunta a asistir nuevamente a un Mundial. En la ‘Suiza de Centroamérica’ no hablan de ir a una Copa del Mundo ‘caminando’, ni tampoco tiran tinta en el ‘quinto partido’.
Cómo es el destino. México y Costa Rica pudieron jugar esos cuartos de final. Holanda, Arjen Robben y Klas Jan-Huntelaar lo impidieron. Al final, unos viven, los otros anhelan.