Hace un par de meses hablaba con un amigo que llegó a vivir a Düsseldorf sobre cómo iba su adaptación a Alemania. Cabe destacar que él domina perfectamente el inglés, el italiano, el francés y mastica un poco el portugués; sin embargo, de acuerdo a su definición, el alemán es uno de los idiomas más difíciles del mundo, no solo por su escritura sino por su pronunciación. A casi dos años y medio de haber llegado, sigue teniendo muchos problemas pata comunicarse.
Un ‘Marco Fabián’ como antídoto al casi extinto ‘Mal del Jamaicón’
El futbolista mexicano ha tenido una fuerte evolución, no solo en temas futbolísticos, sino también en detalles culturales.
Este fin de semana salió publicado el adelanto de una entrevista que un programa alemán le hizo a Marco Fabián. Sorpresivamente, el mexicano atendió y respondió cada una de esas interrogantes en alemán demostrando que en menos de un año, su adaptación a la Bundesliga es total.
Marco Fabián es el mejor ejemplo de cómo los mexicanos hemos ido evolucionando y nos hemos vuelto más competitivos. La adaptación, en este caso del futbolista azteca, demuestra que ya no hay barreras que impidan su éxito en cualquier lugar al que llegue.
Atrás, ya hace muchas décadas, quedó el ‘Mal del Jamaicón’, esa enfermedad mental que hacia al mexicano no adaptarse a circunstancias alejadas de su país, que lo hacían derrotarse sin haber intentado sobrevivir y acababan por regresarlo en avión a la comodidad de su casa sintiendo la culpa de extrañar su idioma, su comida o su clima.
Fabián es un caso digno de análisis. Más allá de lo bien o mal que pueda estar jugando, habla de las expectativas y las ganas por trascender y triunfar lejos de México. Aprender un idioma complicado y complejo puede ser más difícil que ganarse el puesto de titular en un equipo de la Primera División de una liga top del Viejo Continente.
No sabemos a ciencia cierta en qué punto de la historia el ‘Mal del Jamaicón’ se erradicó. Quizá con Hugo Sánchez superando los insultos que en España le proferían cada semana; tal vez con Gerardo Torrado retando a Pumas y contradiciendo sus ordenes con tal de irse a Europa; probablemente fue Rafael Márquez, los niños campeones Sub 17 de Perú o la camada de legionarios que se incrementó notablemente luego de la Confederaciones de Alemania y en subsecuente.
Hay mucho que hacer y el futbolista mexicano aún está a algunos pasos de distancia de otras nacionalidades que tienen mayor ‘etiqueta’ en Europa, pero lo que no se puede negar es que hay una evolución futbolística, cultural y personal en su trabajo y forma de vida.