ORLANDO, Florida- Con un final cargado de polémica, Orlando City SC y New England Revolution firmaron un empate 2-2 en el Citrus Bowl, en un encuentro con dos penaltis, un al comienzo y otro al final de un compromiso cargado de emociones.
Caliente empate 2-2 entre Orlando City SC y New England Revolution
Con fallos polémicos y dos goles pasados los 90 minutos, el empate no dejó conforme a nadie.
Kaká a los 2’ y Kevin Molino al 90+2’ marcaron para los dueños de casa, mientras que Teal Bunbury en el 37’ y Lee Nguyen al 90+6’, sentenciaron el empate que deja al local en el tercer lugar de la conferencia.
No habían terminado de acomodarse en la cancha, cuando ya el Orlando City SC iba a tener la gran posibilidad de adelantarse en el marcador, cuando el árbitro sancionó una falta dentro del área sobre Julio Baptista, quien comenzó como titular por primera vez en la temporada, luego de aparecer un par de minutos en el duelo anterior de los leones.
Kaká cobró de forma efectiva para su tercer gol de la temporada y la tempranera ventaja para su equipo, en uno de los goles más rápidos por esa vía en la historia de la liga.
Pero el gol fue bien asimilado por el conjunto visitante, que asumió el resto del compromiso con mucha actitud y con la intención clara de recuperarse del golpe sufrido prácticamente en el mismo comienzo.
Con un Lee Nguyen en plan estelar, el Revolution se fue aproximando cada vez más al arco de Joe Bendik, tuvo el dominio en la posesión del balón y generó llegadas de peligro.
No sorprendió que al 37’ alcanzaran la igualdad, luego de un centro desde la izquierda que Bunbury remató al fondo de las redes para el 1-1.
El trámite del encuentro no sufrió muchas alteraciones hasta que los cambios aparecieron. Fue clave para el resurgir del Orlando City, el doble cambio que llevó a la cancha a Kevin Molino y Cyle Larin luego de jugados 15 minutos en el complemento. Los de púrpura recuperaron la frescura y comenzaron a inquietar nuevamente.
Lo mejor estuvo reservado para el final del encuentro, pues con los locales volcados al ataque, el ansiado gol de la ventaja apareció en el segundo minuto del tiempo añadido, en una buena definición de Molino dentro del área, que parecía sentenciar las cosas.
Sin embargo, los visitantes no bajaron los brazos y en la última jugada del encuentro generaron una acción por la derecha, generando un centro que aparentemente pegó en el brazo de Servando Carrasco, recién ingresado, para una jugada que desató polémica tras la sentencia del penal.
Nguyem, la figura de los suyos, tomó el balón y se encargó del cobro para igualar las acciones y con ello sentenciar el 2-2.