NUEVA YORK, NY - Cuando en marzo los analistas repasaban la nómina de jugadores y el rendimiento durante la pretemporada, pocas dudas había sobre el potencial de FC Dallas y de Columbus Crew SC. El arranque de temporada no hizo más que confirmar que la cosa iría en serio para los texanos, mientras que para la Pandilla de Ohio hubo que esperar un mes para empezar a ver resultados. Entonces, las predicciones de equipos que aspiraban a la MLS Cup a fin del año, parecía tener sentido.
Sin embargo, la irregularidad es un problema marcado para ambos equipos. Queda más expuesta en el FC Dallas, un equipo que encanta por los ojos pero sufre por su desorganización.
Desglosando el rendimiento del equipo del colombiano Oscar Pareja queda claro que como muchos otros equipos en la liga tiende a las rachas. Así como ganó los primeros tres partidos del 2015, pasó otros tres sin victorias para luego remontar con 9 de los siguientes 12 puntos. El problema para los texanos es que en los cuatro partidos jugados el último mes consiguieron apenas dos puntos y marcaron apenas un gol.
Ahí está probablemente la crisis del FC Dallas. Su potencial ofensivo ha mermado en el último mes y eso evidencia el mal andar del equipo. Siendo una escuadra que se basa en el desequilibrio del colombiano Fabián Castillo, el argentino Mauro Díaz y la finalización del panameño Blas Pérez, un gol en cuatro partidos es la explicación a la mala racha.
De la jornada 4 a la 6 el equipo de Pareja también falló en ofensiva y el resultado fue apenas un gol en la derrota ante Portland Timbers.
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El problema es mayor para Dallas que está en medio de una gira de cinco partidos contra rivales de la Conferencia del Oeste, donde ha caído al quinto puesto (aunque todavía en Playoffs).
Sus próximos compromisos serán ante el sólido Seattle Sounders (13 de junio), Colorado Rapids (19 de junio) y Houston Dynamo (26 de junio).
Para los hinchas del Crew la decepción es todavía mayor. A pesar de contar con el goleador de la liga, el sierraleonés Kei Kamara, el equipo que comanda Gregg Berhalter navega en la mediocridad. Abril fue el momento en que la Pandilla de Ohio pensó que realmente el equipo podía tener aspiraciones, pero desde entonces el Crew cosechó apenas dos de 15 puntos. Muy poco.
Columbus presenta buenas intenciones, con un juego de pases orquestado por Federico Higuaín, sumado al desequilibrio que puede dar el veloz Ethan Finlay o la calidad Justin Meram, el estadounidense que representa a la selección de Irak.
Su línea defensiva también se presenta férrea, el problema llega en los partidos donde falla la circulación de la pelota y la transición a defensa es lenta. Es algo sobre lo que toma nota y trabaja Berhalter, que en la última derrota dijo: “Debemos jugar mucho mejor. No hay excusas, no hay cansancio, porque creo que estamos fallando en la organización y en la ejecución”, asumió el entrenador.
Las últimas dos derrotas del Crew llegaron ante rivales de la Conferencia del Este, que no son precisamente los equipos más fuertes. El 0-3 ante Philadelphia Union y el 1-2 en casa contra Montreal Impact duelen el doble para los Oro y Negro.
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En el calendario aparecen dos equipos duros, pero que no atraviesan su mejor presente. La Pandilla de Ohio tiene tiempo para trabajar y, tal vez cuando reciban al campeón LA Galaxy (sábado 13 de junio) o al subcampeón NE Revolution (24 de junio), encuentren los resultados que su gente está esperando.
