No hay absolutamente nada ni nadie en el espectro del futbol estadounidense que personifique lo que es ser un ganador mejor que Bruce Arena.
Conoce a Bruce Arena, el Director Técnico más ganador de la MLS
La leyenda del banquillo norteamericano se tomó muy en serio aquello de que ganar es lo único.
El nativo de Nueva York ha demostrado serlo, una y otra vez. En todos los niveles en los que ha dirigido, su quirúrgica capacidad como estratega para mover a sus piezas como si se tratara de una partida de ajedrez, para seleccionar minuciosamente a los elementos adecuados y encontrar siempre la manera de llegar al éxito.
Arena es el tipo que mueve los hilos, pero también es él quien edifica, construye y le da forma a las marionetas. En el lenguaje de Metallica, Arena es el Master of Puppets.
A nivel colegial ganó cinco títulos nacionales con la Universidad de Virginia, incluyendo cuatro en fila. Esa fue su catapulta al futbol profesional.
La primer dinastía de la MLS se forjó de la mano de Arena, que en tan solo tres años se cansó de dar la vuelta olímpica con DC United: un doblete de MLS Cup y US Open Cup en ’96, bicampeonato de MLS en ’97 y. por si fuera poco, dominó el continente en el ’98 ganándole el título de la CONCACAF a la dinastía del Toluca de la Liga MX y pegándole al campeón de la Copa Libertadores, Vasco da Gama, en la Copa Interamericana.
Y eso que en aquel entonces la MLS tenía un nivel muy inferior al de México y Sudamérica, naturalmente por ser una liga recién creada.
No había nada más que ganar para el genio detrás de la cortina a nivel clubes en Norteamérica y, ya que la selección de los Estados Unidos que venía de arrastrar la cobija en Francia ’98 estaba urgida de contagiarse por lo menos de una milésima del triunfalismo de Arena, lo contrataron.
Se quedó para dos procesos mundialistas, y eso le bastó para convertirse en el técnico más ganador en la historia de las barras y las estrellas. Y a sus vitrinas le añadió Copas Oro, un tercer lugar en Confederaciones, ganar la eliminatoria y dos épicos triunfos en Copa del Mundo ante Portugal y el odiado rival, México.
Regresó a la MLS, y en 2008 el Galaxy le dio aún más poder al convertirlo en gerente general y técnico al mismo tiempo. Esa decisión cambió la historia Galáctica: en siete temporadas y media, Arena construyó la segunda gran dinastía de la liga, llegando a 4 finales de MLS Cup, y ganando tres de ellas.
Hablar de Arena es hablar del tipo que de una u otra forma se las arregla para sacar lo mejor, lo que nadie veía, de algún chico recién salido de la universidad, de uno de la cantera, de un veterano catalogado de cartucho quemado, de los egos de ídolos del tamaño de Marco Etcheverry, Landon Donovan, David Beckham o Robbie Keane.
Es hablar del técnico que pelea palmo a palmo con Sigi Schmid por mas victorias en temporada regular de la MLS, es hablar del mas ganador en Playoffs, es hablar del máximo ganador de MLS Cups con cinco – para ponerlo en perspectiva, los que más se le acercan están a tres de distancia.
Podemos cuestionar sus métodos, sus esquemas, su manera de ver el futbol, pero nunca podrá ser para decir que no funcionan. Dicen que Carlos Bianchi tiene el celular de Dios en Argentina, por los logros con Vélez y principalmente con Boca Juniors. Con lo hecho por Arena en el cono norte con United y Galaxy, podríamos decir que quizás su línea directa aun no es con El Todopoderoso, pero por lo menos desde hace buen rato, si es con San Pedro.