Si en el ámbito de la MLS existe alguien que pueda ser reconocido como un 'ciudadano del mundo', muy probablemente ese sea el 99 de Portland Timbers. El delantero Samuel Armenteros -de madre sueca y padre cubano- nació hace 28 años en Gotemburgo, se desarrolló profesionalmente en Suecia, pasó por Italia, y ahora deslumbra en América del Norte.
Conoce a Samuel Armenteros, el sueco de raíces cubanas que sorprende con sus golazos para Portland Timbers
En un puñado de partidos en la MLS, el delantero trotamundos se hace notar y reclama con su buen rendimiento más minutos en el equipo de Giovanni Savarese.
Deslumbra, sí. Porque si bien sus goles son pocos, contados, hasta el momento, en ninguno de ellos ha faltado la dosis de espectacularidad. Tres tantos en 10 partidos, con solo tres partidos como titular en el renovado -y con ansias de ser líder- equipo de Giovanni Savarese.
El trío de anotaciones se produjo en dos partidos. El primero fue de una factura soberbia, acorde con la alocada celebración que sobrevino. Los dos restantes llegaron en la victoria 3-2 de los Timbers frente a Colorado Rapids.
El límite es el cielo para el potente ariete. Portland lo trajo a la liga sin hacer demasiado ruido, luego de que Armenteros pasara un semestre intrascendente en el Benevento del fútbol italiano (un gol en apenas 9 partidos). Con anterioridad el nórdico caribeño pasó por el Herenveen -club en el que finalizó su formación-, el Heracles Almelo (el equipo holandés con el que marcó casi 40 goles en 130 partidos, en dos etapas diferentes), el Anderlecht de Bélgica, otros dos conjuntos de la Eredivisie (Feyenoord y Willem II), el Qarabag de Azerbaiyán, además de la breve experiencia en la Serie A.
Armenteros puso pie en un equipo en el que Fanendo Adi es el dueño de la posición que el europeo pretende ocupar. Tras los lógicos ajustes que implican una mudanza de continente, el recién llegado se siente preparado para el desafío. "Obviamente, quiero jugar como titular", admitió el futbolista recientemente, en declaraciones al periódico The Oregonian. "Si no tienes esa mentalidad, no tienes nada que hacer en el fútbol o en cualquier otro deporte competitivo. Creo que todo el mundo debería pensar de esa manera, y se supone que deberían pensar de esa manera cuando están en un equipo. Siempre quiero jugar y siempre quiero mostrarme bien y ayudar al equipo".
Confianza y estabilidad. Eso es lo que Samuel Armenteros parece estar pidiendo a gritos. Portland comienza a entregarle lo que el artillero pide, y el cosmopolita futbolista comienza a pagar con creces.