Cuando San Vicente y las Granadinas se enfrenten a la Selección de Estados Unidos este viernes, tendrán un gran aliado a su favor.
Exjugador de la MLS y asistente de San Vicente cree que pueden sorprender a EE.UU.
El ex MLSero espera poner su granito de arena para que su país sorprenda hasta a Jurgen Klinsmann
Ezra Hendrickson tiene un largo historial como jugador de la MLS, siendo parte de clubes como New York/New Jersey MetroStars, LA Galaxy, Dallas Burn, D.C. United, Chivas USA y Columbus Crew, ganando tres MLS Cups, tres Supporters' Shield y una U.S. Open Cup.
Ahora, no solamente es el técnico de Sounders 2 de la USL (equipo filial de los Seattle Sounders FC), pero también estará en el banquillo de San Vicente y las Granadinas como asistente técnico este viernes (6:30 pm ET | UniMás) con la esperanza de dar su granito de arena para que su selección dé la sorpresa en esta cuarta ronda de las Eliminatorias de la CONCACAF.
“Para mí, es una gran oportunidad para darle algo a mi país”, Hendrickson le dijo a USsoccer.com. “Estoy orgulloso de estar de regreso con la selección, mostrarles lo que he aprendido de mi experiencia y ayudar lo más que pueda como asistente”.
Hendrickson sabe que las apuestas no están a favor de San Vicente y las Granadinas, pero aún cree que hay posibilidades de conseguir por lo menos el empate. Los seleccionados de su país tienen o son menores de 26 años de edad, pero Hendrickson cree que la experiencia a nivel juvenil podría marcar la diferencia en la lucha por un lugar en la Copa Mundial del 2018 en Rusia.
“No hay presión para nosotros, todos esperan que los EE.UU. gane y todos esperan el triunfo de EE.UU.”, dijo Hendrickson. “Creo que podemos sorprender a mucha gente. Todo tendrá que basarse en nuestra confianza y ejecución. Hemos hecho lo suficiente para preparar a los muchachos y solo se trata de que, el día del partido, realizarse.
“Los EE.UU. y mucha gente van a estar sorprendidos con lo que ven en la cancha con San Vicente. No somos arrogantes, no tenemos demasiada confianza, pero creemos en nosotros mismos. Al final del día, eso es todo lo que puedes hacer. Hay una razón por la cual se juega este juego. Si supiéramos que los EE.UU. va a ganar, no llegaríamos a jugar – es un gasto de dinero. Hay una razón por la cual se juega este juego y estamos listo para ello”.
El partido se llevará a cabo en el Busch Stadium de St. Louis, Missouri.