Jozy Altidore y Michael Bradley están listos para hostil recibimiento de parte de la hinchada de Red Bulls

Nueva York tiene una reputación por sus características “bienvenidas”, sus típicos recibimientos bruscos, crudos y rudos.

Así que cuando dos seleccionados estadounidenses, nativos de Nueva Jersey y exjugadores de New York Red Bulls / MetroStars, regresen a la ciudad el lunes enfundados en la camiseta de Toronto FC para hacer su debut en los Playoffs de este año ante los taurios, es incierto como serán recibidos, por decir lo menos.

El pasado fin de semana, en su primer partido en calidad de visitantes tras el fracaso del Team USA de no poder clasificarse a la Copa del Mundo, se vio como Michael Bradley y Jozy Altidore fueron abucheados sin piedad durante los 90 minutos en Atlanta.

Aunque, no era realmente algo inesperado.

“Salimos al reconocimiento de cancha, no había dado ni dos pasos y ya me habían gritado un par de cosas. Regresamos al vestidor, Jozy y yo hablamos, le dije ‘veremos cómo se ve esto; tengo un presentimiento que será de este modo’. Y si, tuve razón”, dijo Bradley sobre el encuentro que terminaron empatando 2-2 con Atlanta United. “No paso mucho tiempo preocupado al respecto.

“Aprendí a una temprana edad, que no vale la pena ni dos segundos preocuparse por lo que los demás pienses. Tienes a tus compañeros, entrenadores, gente cercana a ti, con quienes hablas, en quienes te apoyas, de quienes confías en su opinión. Los otros desde afuera, pueden hacer y decir lo que quieran”.

Altidore agregó: “No piensas en ese tipo de cosas. Es una bendición, un sueño de la infancia el poder jugar en esta clase de inmuebles. No importa donde sea, aquí, en Europa, en la Copa del Mundo…el jugar y que miles de personas vengan a ver tu actuación. El poder hacer eso – es lo que siempre quise hacer como un joven niño – es fantástico”.

¿Deberían esperar una similar hostilidad en la visita de Toronto a New York Red Bulls?

Muy probablemente ambos saben que no serán recibidos como ‘los hijos pródigos’, y el técnico de Toronto, Greg Vanney, cree que eso les ayudara a Altidore y Bradley motivacionalmente.

“Es su manera [la de los fanáticos] de darle voz a su opinión. No sé cuánto durara, pero es una buena motivación para nuestros muchachos de competir, trabajar duro y prueben que lo que sucedió es mucho más que solo dos personas”, declaró Vanney.

Independientemente del recibimiento, tanto Altidore como Bradley, tienen lindos recuerdos de su estancia con el club neoyorquino durante la década pasada.

Bradley llegó al club mediante ser seleccionado en el Draft del 2004, cuando al club aún se le conocía como MetroStars. Ahí fue dirigido por su padre, Bob Bradley, y anotó un memorable gol ante Chivas USA que envió al equipo a los Playoffs en 2005, antes de partir a Europa.

“Fue mi primer club profesional”, dijo Bradley. “La experiencia de jugar para mi papá, cuanto aprendí, mejoré…eso jugó una gran parte en el inicio de mi carrera. La manera en que terminaron las cosas no fueron las mejores, pero al final, eso llevo a mi papá y a mí a más grandes y mejores cosas”.

Altidore fue seleccionado por los Red Bulls en el SuperDraft del 2006, jugando 41 partidos con el club y partiendo a su aventura europea a la mitad de la temporada 2008.

“Fue mi primer club, donde anote mi primer gol en Playoffs, mi primer probada del fútbol fue ahí”, comentó Altidore.

Pero ninguno de los dos deja espacio para el sentimentalismo cuando están por disputar el partido de ida de la semifinal de la conferencia este.

“Es solo otro partido”, sostuvo Altidore. “Otra oportunidad de hacer algo especial este año”.

Y Bradley comentó: “No, no hay significado extra. Son dos juegos grandes, una serie con todo en la línea. Eso es mucho. No estoy seguro que haya espacio para nada extra”.