BUENOS AIRES - Dicen que los pequeños detalles hacen la felicidad.
Juan Manuel "Burrito" Martínez recuperó 'el día a día' del fútbol jugando en la MLS
El delantero argentino de Real Salt Lake aseguró que había perdido el cariño por el deporte en Argentina
Quizás por eso la calma que halló Juan Manuel Martínez en Utah reivindica su decisión de dejar atrás la parafernalia del fútbol argentino, sobre todo luego de una compleja etapa en Boca Juniors. Quizás por eso necesitaba una nueva perspectiva para volver a gozar plenamente de la profesión, como ahora en la MLS.
“Gané mucho en calidad de vida; disfruto la familia, de no tener concentraciones [extensas], de ir al estadio una hora y media antes de los partidos. ¡Son cosas únicas!", expresa de movida el jugador franquicia de Real Salt Lake en conversación con FutbolMLS.com. "Todo es más tranquilo y disfrutar del día a día del fútbol era algo que había perdido en Argentina y que hoy recuperé”.
Tras una breve adaptación en el epílogo de la pasada temporada, el atacante surgido en Vélez Sarsfield se siente en óptimas condiciones para encarar un torneo que lo sorprendió en un inicio.
“La MLS es una liga atípica por muchas cosas que se manejan muy distinto al fútbol mundial, como firmar tu contrato con la liga y no con un club", reconoce. "Después es muy competitiva en lo técnico y ¡físicamente vuelan acá! Por más que digan ‘los veteranos esto o lo otro’, si no estás bien físicamente, no podés jugar y eso habla de la calidad de jugadores que hay”.
Eso sí, "El Burrito" sostiene que el rigor profesional es igual en la MLS que en su país; la diferencia es el ambiente.
“Siento la misma presión y quiero ser campeón acá como en todos mis otros clubes. Esas autoexigencias son importantes y hay que mantenerlas”, afirmó, a la vez que descargó: “Si perdés, te vas molesto; pero tranquilo de salir a comer con tu familia sin que nadie te diga nada, todos te respetan. En cierto momento, a mí me tocó ahora, uno busca empezar a disfrutar sin las presiones del entorno que no sirven, que no colaboran con el jugador ni con el fútbol”.
De pronto, el ejemplo de Javier Morales en Salt Lake, a quien Martínez define como “una estrella que ganó su prestigio demostrando su valía año a año”, es disparador para hablar de compatriotas suyos que obtuvieron un sentido de pertenencia en la MLS.
“Todos tienen su lugar en el mundo, aparte hay cosas que no pasan por uno, sino por los demás. Cuando te valoran y te hacen sentir imprescindible, generalmente uno logra lo que se propone”, reflexiona acerca de Morales.
Así sucedió el último año también con Diego Valeri en Portland y Federico Higuain en Columbus, finalistas de la Copa MLS, quienes para el delantero están a la par de los resonantes astros de la liga. “No tendrán el calibre de otros grandes nombres, pero esos jugadores acá son figuras a la altura de ellos y lo demuestran. No hay que vivir del pasado, sino del presente”, manifestó Martínez.
Tigres, el peor rival
Un mes tendrá Real Salt Lake para planificar el duelo con Tigres, por los cuartos de final de la CONCACAF Champions League.
“Será bastante difícil”, augura el argentino con una sonrisa sobre esa parada brava que les aguarda. Es que además de contar con un plantel de jerarquía, lo que más inquieta al argentino es el rodaje que los regiomontanos tendrán a favor. “Debemos hacer una gran preparación y luego un partido perfecto para vencer a un equipo de la calidad de Tigres”, aseguró.
Cuatro equipos de la MLS enfrentarán a cuatro de la Liga MX en estos cuartos de final, y al evaluar a los clubes mexicanos en carrera, Martínez dice que tendrán al rival “más fuerte”. No obstante se aferra a un antiguo dicho, no menos cierto: “Esto es fútbol y puede pasar cualquier cosa, eso hace tan lindo este deporte. Nosotros creemos en el equipo y las chances están, habrá que demostrarlo en la cancha”.