Estrellas de la MLS cayeron ante la Juventus tras desperdiciar demasiadas ocasiones

La Juve está de moda. Andrea Agnelli, presidente del club, tuvo la decisión, convicción y visión de que el fichaje de Cristiano Ronaldo elevaría a su equipo a los altares del fútbol mundial. No es que la Vecchia Signora no lo fuera ya, es que ahora está en lo más alto. Y eso que no ha ganado nada todavía. Esta escalada se mide por llegar, por ejemplo, a una ciudad de los Estados Unidos y ver a la gente con las camisetas de los equipos europeos. Usualmente ves elásticas del Madrid, Barcelona, Manchester United y, de vez en cuando, alguna del Chelsea. En Atlanta el color predominante era el blanco y negro con el dorsal 7 de Cristiano.

La Juventus de Turín fue el equipo elegido por la MLS (Major League Soccer) para enfrentarse a su combinado de mejores futbolistas en su tradicional Partido de las Estrellas de la MLS. Esta invitación se produjo antes de que CR7 llegara a la entidad turinesa. Obviamente, el portugués no pudo venir porque acaba de incorporarse a los entrenamientos de su nuevo equipo junto a otros mundialistas.

La MLS quería demostrar que su competición no es un retiro de futbolistas veteranos y cuenta con grandes jugadores capaces de militar en grandes clubes de Europa. La Juve, por su parte, afrontó su tercer choque de verano tras derrotar al Bayern por 2 a 0 y empatar con el Benfica 1 a 1 en la International Champions Cup.

Atlanta fue la sede elegida. La capital del estado de Georgia cuenta con el estadio de fútbol más impresionante de los Estados Unidos: el Mercedes-Benz Stadium. Se trata de un monstruo de hormigón con capacidad para 80,000 personas, cerrado en el techo con una cúpula móvil a medias entre catedral gótica y nave espacial. Un escenario inmejorable para los italianos y los muchos grandes y buenos futbolistas que pueblan la MLS actualmente.

Tras un espectacular show de luces, máquinas de fuegos, presentación de las alineaciones, majestuosa entrada de los jugadores y, por su puesto, el himno de los Estados Unidos; la verdadera esencia de esto empezó. Con Vela luciendo el brazalete de capitán y acompañado en punta por la perla venezolana Josef Martínez el balón comenzó a rodar.

El entrenador del combinado estadounidense, el Tata Martino, solo tuvo dos días para preparar el choque. El mayor problema al que se enfrentó el técnico argentino fue a buscar nexos de unión entre sus líneas con jugadores que nunca habían practicado juntos y encomendarse a las individualidades de Almirón, Vela y Josef Martínez. Fue este último el que trajo mucho peligro en los primeros diez minutos de juego. El futbolista venezolano, conocedor del calcio por haber militado temporadas atrás en el Torino, perturbó la línea defensiva del sólido bloque italiano en un par de ocasiones. Pero no fue hasta la salida de un córner en dónde los de la MLS dispusieron de su mejor ocasión tras un cabezazo de Ciman que se estrelló en el larguero de Szczesny.

Si buscáramos en el diccionaro del fútbol un sinónimo de equipo compacto la Juventus saldría el primero. Su trabajo táctico es inmejorable. Con pocos pases eran capaces de plantarse en el área rival. Al 20 de juego Pereira colgó un balón al área desde la derecha que remató Favilli al fondo de la red defendida por Guzan. El joven delantero de 21 años va camino de tener un año de ensueño junto a CR7.

Los de la MLS jugaban a ráfagas. Destellos de sus mejores futbolistas que, sin embargo, no atinaban a generar ocasiones de significativo peligro. Eso cambió en el minuto 27, cuando llegó el empate tras una rocambolesca jugada en la que Piatti remató un balón desperdiciado por Josef Martínez, al que le volvió a caer la bola para, esta vez sí, empujarla a la red finalmente.

El partido cambió con la entrada de Giovinco al terreno de juego. El italiano es, de lejos, el mejor futbolista de la MLS. Generó al menos 3 ocasiones claras en los 15 minutos de los que dispuso y cambió el rumbo del partido, haciendo diminuta a la escuadra italiana. En una de estas ocasiones, Giovinco habilitó a Vela tras un sensacional pase y, cuando el mexicano sólo tenía que golpear el balón con dureza, disparó tímidamente para que el arquero de la Juve desbaratara la ocasión.

Lo justo hubiera sido que los americanos se marcharan con ventaja al descanso . Y dejar vivo a un equipo italiano suele tener consecuencias fatales. Más aún si a los 2 minutos de la reanudación vuelves a fallar una ocasión. Esta vez fue Elis el que se encontró con un balón por la derecha cuyo remate lo repelió de nuevo el meta de la Juve.

El baile de cambios sin límite trajo desequilibrios en la estabilidad del juego de ambos equipos. Por un lado, la Juventus acusó demasiado la falta de ritmo y, por el otro, la desunión entre las estrellas de la MLS era subsanada con su óptimo estado de forma. Cabe recordar que la competición de la MLS está ahora mismo en mitad del campeonato. Martino ya avisó de que haría muchos cambios, pero al hacerlos de cinco en cinco, resultó imposible que el equipo norte americano pudiera sostener el dominio que aplicó a la Juve cuando Giovinco estuvo en el terreno de juego.

La segunda parte transcurrió sin pena ni gloria, con una grada que se divertía haciendo la ola y jugando con los artilugios luminosos que tenían en sus asientos. No fue hasta el minuto 80 en el que ambos equipos se sacudieron con dos buenas ocasiones. Los italianos perdonaron un mano a mano con una brillante intervención del portero Zack Steffen que metió una pierna salvadora al más puro estilo Iker Casillas. La réplica de los de la MLS no se hizo esperar y fallaron otro mano a mano. El rechace cayó en los pies de Wright-Phillips pero su flojo disparo se fue desviado.

Los americanos empujaron hasta el final, con una escuadra italiana asfixiada física y futbolísticamente. Tras el empate a uno, llegaron los penaltis. Desde los once metros los italianos hicieron buena la frase del que perdona… Y ganaron por penaltis tras errar Wright-Phillips su lanzamiento. El inglés lo estrelló en el poste. Mala noche del jugador de NY Red Bulls.

Los de Allegri tiene tiempo y mucho que trabajar a la espera de ver a Ronaldo y Dybala juntos en el campo. Y en la MLS pueden estar muy orgullosos de sus estrellas, superiores en muchas fases del juego y cada día mejores técnica y tácticamente. Este es el año para que un equipo MLS gane la Concacaf Liga de Campeones.