Toronto FC llegó a la MLS en la temporada 2007, y desde entonces fue un moribundo sufriendo en la parte baja de la tabla. Ni de casualidad ni de rebote alcanzaron a clasificarse a los Playoffs en sus primeras ocho campañas.
Lo Mejor del 2017: Una temporada récord y de superioridad para Toronto FC en la MLS
El cuadro canadiense término como superlíder con récord de puntos en una temporada regular y se adjudicó el Supporters’ Shield.
Decepción. Desalmado. Fracaso. Frustración. Las percepciones que encapsularon al perdedor cuadro Escarlata por casi una década.
Para todos era en un cheque al portador.
Finalmente, en 2015 comenzó el espectacular ascenso del club canadiense. Por fin dieron en el blanco con las contrataciones. El equipo se tornó un auténtico huracán ofensivo y con ello alcanzaron su primer boleto a la fiesta grande.
En 2016 el progreso continuó. Toronto peleó en los puestos de arriba, dejo de ser inestable, se metió a los Playoffs en plan de protagonista, y se quedó a una tanda de penales de coronarse campeón.
La inercia positiva de los Escarlatas parece haberse subido a una locomotora que incrementa potencia año con año y, en 2017, TFC alcanzó su punto más alto en su historia reescribiendo el libro de récords tanto del club como de la MLS.
Toronto se llevó de calle la batalla por terminar como superlíder. Terminó imponiendo el récord de más puntos en una sola temporada regular en la MLS, con 69 unidades. Una más que el LA Galaxy del ’98. Basta con decir que su más cercano perseguidor acumuló 12 puntos menos, un colchón bárbaro de ventaja.
Con ello, se aseguraron su primer título oficial en la liga norteamericana, ya que al terminar en la posición de honor, se adjudicaron el Supporters’ Shield. Además, son el primer club canadiense en concretar dicha hazaña.
¿Cómo lo lograron los del gélido norte?
Continuaron una evolución que los tiene como un equipo letal al frente. Sólido atrás, casi imbatible en casa, imponiendo igualmente su juego en canchas ajenas. Con nuevos fichajes de valía y con un funcionamiento futbolístico en el que no todo recae sobre Sebastián Giovinco partido a partido, jugada a jugada. En el que el colectivo supo rediseñarse para delegar responsabilidades y darle un respiro al genio italiano.
Eso los llevó a terminar como la mejor delantera, con 74 goles anotados. La segunda mejor defensa, con 37 goles recibidos. La mejor diferencia de goles, +37. El mejor récord de local (13 ganados, 3 empates, 1 derrota) y de visitante (7 ganados, 6 empates, 4 derrotas). El equipo con más triunfos (20), y con menos derrotas (5).
Y a los impresionantes números se les pueden poner nombres propios.
En el departamento de los goles Giovinco y Jozy Altidore son primordiales, pero a eso hay que sumarle los pases para gol del español Víctor Vázquez (sublíder de la MLS) y a los que también nos tiene acostumbrado la “Hormiga Atómica”. El balance del mediocampo se le acredita a Michael Bradley y a un reparto de hombres con menos nombre pero igual de efectivos como Jonathan Osorio, Marco Delgado, Steven Beitashour y Justin Morrow. Atrás, el poderío de la zaga acredítenselo a Drew Moor, Eriq Zavaleta, Chris Mavinga y el arquero Alexander Bono. Sin olvidar que TFC cuenta con una de las bancas con mejores alternativas entre elementos que alternan la titularidad y los que son habituales recambios, léase Armando Cooper, Raheem Edwards y Tosaint Ricketts.
También hay que darle un importante crédito al director técnico Greg Vanney, un tipo en el que pocos confiaban externamente, que ha sido menospreciado, al que se pensó que los egos que maneja en el vestidor lo podrían sobrepasar, y que ha demostrado cabalmente tener uno de los procesos más exitosos de la liga con un fútbol exquisito.
Las temporadas de miseria quedaron a años luz en Toronto. La negativa percepción se esfumó. En cambio, hoy hablamos no solo de un club fenómeno del 2017, para muchos, estamos ante uno de los mejores equipos en la historia de la MLS – el Escarlata rompe-récord que amenaza con hacer época y seguir reescribiendo el libro “Guinness” de la liga.