EL BRONX, NY- Durante la semana el técnico Patrick Vieira advirtió que está dispuesto a tomar riesgos con la forma de juego de New York City FC. Y esta tarde lo demostró al revolucionar el funcionamiento general de su nuevo equipo.
Pese a los dos goles de David Villa, New York City FC empata 2-2 con Toronto FC
Los locales ganaban con dos goles de David Villa, pero Toronto FC contó con la magia de Sebastian Giovinco.
En el fondo de la cancha el exinternacional francés paró a una línea de tres defensores, coronada por un doble pivote de volantes centrales, integrado por Andrea Pirlo y Federico Bravo. NYCFC pudo disfrutar esta tarde de una salida del balón inusualmente limpia.
Por delante de ese tramado defensivo todo estuvo pensado en función ofensiva. Mix Diskerud y Tommy McNamara en las bandas, y delante de ellos un bastante claro tridente de atacantes formado por Khiry Shelton, David Villa y Tony Taylor.
Al otro lado de la cancha esperaba un Toronto FC en teoría temible, que en la práctica sufrió bastante al intentar imponer su ley. Sebastian Giovinco -apenas acompañado de manera regular por Tsubasa Endoh- fue bien contenido por el sistema defensivo local, en el que el arquero Josh Saunders se mostró extremadamente atento en cada ocasión relevante de la visita.
Hasta el final del primer tiempo casi todo estuvo pintado de celeste, incluyendo los dos goles del cuadro neoyorquino marcados por un afilado Villa (el primero, de penal; el segundo, tras acomodar el balón con su antebrazo en el área de TFC). El asturiano y Diskerud volvieron a tener oportunidades concretas de ampliar el marcador antes del descanso. En tiempo de descuento, sin embargo, Damien Perquis anotó el 2-1 parcial tras un centro de Giovinco desde la derecha.
En la segunda mitad Toronto FC amplió su frente de ataque, e intentó dejar en inferioridad numérica al trío de defensores de NYCFC, en el que destacó el sentido de la oportunidad de Rónald Matarrita. Cada vez que fue menester, además, Pirlo y Bravo acudieron en ayuda del trío defensor.
Visiblemente molesto con el juego de su equipo la Hormiga Atómica Giovinco azuzó a sus compañeros para buscar el empate, en medio de una serie de buenas ocasiones no concretadas por New York City. Como pasó hace una semana frente a los Red Bulls el jugador italiano logró destacar sobre el final del encuentro y marcó el 2-2 en el 76’, a pase de Will Johnson.
A partir del empate el cuadro celeste cambió a una formación de 4-2-4, con la que generó alguna buena situación de gol (un par muy claras, a cargo de Mikey Lopez). El empate -que puede saber a derrota para New York teniendo las ocasiones desperdiciadas- es un premio mayúsculo a la ambición y la calidad de Sebastian Giovinco. El turinés comienza 2016 en el mismo nivel que finalizó 2015, donde fue reconocido como el mejor futbolista de la liga.