Los títulos no se discuten. Y en 2019 el club que alzó la MLS Cup fue Seattle Sounders, campeón de Major League Soccer por segunda vez en un lapso de cuatro temporadas.
¿Podemos considerar ya a LAFC como candidato al título de Major League Soccer?
Las buenas actuaciones del equipo de Carlos Vela en Liga de Campeones y la liga doméstica pueden ser el presagio de una gran temporada.
Pero la resonsancia de ese logro no hizo olvidar a Los Angeles Football Club, el equipo que en su segundo año de existencia consiguió no solo ser el mejor de la temporada regular, sino que lo hizo en una manera espectacular, rompiendo récords y fijando nuevas marcas.
Al caer en los Playoffs frente al cuadro esmeralda, a LAFC le faltó el año pasado rematar la faena. Y esa es su principal misión en 2020, tanto a nivel local como internacional, en el marco de la Liga de Campeones de Concacaf: coronar con títulos el presente de que es uno de los mejores equipos de MLS.
Las primeras señales del conjunto 'Negro y Oro' este año son positivas. El equipo californiano -abanderado por un Carlos Vela que parece estar en el alto nivel con el que cerró la temporada pasada- parece tener todo a mano para ser uno de los principales contendientes en la liga norteamericana de aquí a noviembre.
Vela y LAFC dieron la primera gran señal al remontar una serie que de antemano parecía perdida en la Champions League. Luego de perder en el encuentro de ida de los octavos de final ante el Club León por 2-0 (en un partido que podría haber finalizado con un marcador más generoso aún para el club mexicano), los hombres de Bob Bradley levantaron el resultado con una sobresaliente victoria en el Banc of California Stadium por 3-0.
El buen estado de Los Angeles Football Club volvió a quedar en evidencia el domingo, durante la Semana 1 de la temporada regular de MLS. Con una pequeña-gran obra de arte de Vela, el cuadro angelino se impuso por 1-0 al debutante y voluntarioso Inter Miami CF.
Con algunas muestras de fatiga -es cierto- y con algunas bajas que parecen bastante sensibles, como el 'hueco' generado en la defensa central tras la venta de Walker Zimmerman a Nashville SC, a pocos días del inicio de la temporada. Pero -en esencia- LAFC sigue teniendo un gran equipo.
Carlos Vela es la figura indiscutida, pero por detrás del 'Bombardero' hay un pelotón de 'actores secundarios' de primerísimo nivel, como los atacantes uruguayos Diego Rossi y Brian Rordríguez o el doble pivote en el centro de la cancha formado por Mark-Anthony Kaye y Eduard Atuesta, por nombrar a dos de los bloques más productivos e influyentes del equipo.
"Después de ganar el jueves [por la Liga de Campeones], la victoria del domingo [frente a Inter Miami] es realmente un triunfo del equipo", comentó el entrenador Bob Bradley. "Los pases no fueron tan precisos, nuestra presión no estuvo tan comprometida ni fue tan intensa. Miami se esforzó mucho y logramos un fantástico gol".
La descripción del head coach es acertada. Lo que habla -todavía- de un equipo en fase de ajuste, pero que es capaz de dar saltos visibles en su calidad y rendimiento, como lo hizo en la revancha ante León. LAFC reserva músculo en estas primeras semanas de competición, pero emplea toda su potencia y repertorio si necesita hacerlo en esta etapa tan inicial de la campaña 2020.
La Liga de Campeones en varias ocasiones recientes ha resultado ser una espada de doble filo para los equipos de MLS. Invertir mucho mentalmente y físicamente en la competencia internacional se termina pagando en la temporada regular de la liga doméstica con años bastante complicados, plagados de lesiones y con una baja general del tono competitivo.
Los ejemplos recientes de Toronto FC (2018) y Sporting Kansas City (2019) son un auténtico aviso para navegantes. Ambos equipos tuvieron un buen papel en la Concachampions, pero no lograron clasificar a los Playoffs en esas respectivas temporadas.
LAFC ha hecho un esfuerzo en el último año y durante el mercado que todavía está en curso para tener la profundidad adecuada en su plantel para encarar ambas competiciones.
"Entramos a la Liga de Campeones sabiendo que es algo importante para nuestros aficionados", remarcó Bradley. "Estamos determinados a no hacer solo una aparición fugaz en la Liga de Campeones".
"Vamos a intentar 'como locos' mantener el mismo nivel de fútbol y la misma mentalidad en cada partido, sin importar quién está en la cancha", finalizó.
El objetivo se duplica. La ambición y el esfuerzo también. LAFC cerró 2019 con sentimientos encontrados. Fue un campe´on sin corona; el equipo que mejor jugó, y que tuvo al mejor futbolista del año como líder del proyecto, pero que no se llevó a casa ningún reconocimiento grande.
Afirmar a comienzos de marzo de 2020 que estamos ante un candidato indiscutible a ser campeón es algo apresurado. Pero parece bastante seguro afirmar que Los Angeles Football Club estará en la batalla, y que todos sus integrantes tienen claro que quizás este sea el año en el que finalmente los títulos y los trofeos reflejen su realidad habitual sobre el terreno de juego.