Wayne Rooney cuenta las horas para jugar su último partido con la selección de Inglaterra. El Estadio de Wembley será la última ocasión en la que el atacante se presente ante el público de su país, en un amistos frente a Estados Unidos (el jueves, 3 pm ET, UniMás). Serán sus últimos minutos con el uniforme del equipo patrio, y se marcha por la puerta grande, como máximo goleador del equipo de los 'Pross'.
¿Qué aportó el primer semestre de Wayne Rooney como jugador de D.C. United y la MLS?
A horas de ser homenajeado por la selección inglesa, el balance de los primeros meses del inglés en el fútbol norteamericano es altamente positivo.
Es tiempo de homenaje a Rooney en Inglaterra, y en Estados Unidos y la MLS -su país y liga de elección- es hora de hacer un primer análisis de lo que el jugador franquicia ha aportado desde el 28 de junio, fecha en la que firmó su contrato con D.C. United.
1. Con la llegada de Rooney, la MLS cuenta con una nueva estrella de alcance global
La consecuencia más inmediata, la más evidente. El aterrizaje del delantero inglés en la capital estadounidense se tradujo -de manera automática- en un nuevo foco de atención para la liga norteamericana. Así como años atrás la Major League Soccer fue la liga de David Beckham o de Thierry Henry, y más recientemente fue reconocido a nivel internacional como el campeonato donde juegan David Villa o Bastian Schweinsteiger, hoy MLS es percibida como 'la liga de Wayne Rooney'. El delantero fue aún más allá al afirmar que terminaría su carrera profesional en Estados Unidos, dando por tierra con rumores que especulaban con un retorno del atacante al fútbol inglés en el futuro.
Como valor añadido, la presencia de Rooney da a la MLS una mayor visibilidad en un mercado importante, como es el de Inglaterra. Más aficionados internacionales se interesan en la liga desde que Rooney luce a 9 de D.C. United.
2. Lo que ves es lo que tienes: un Wayne Rooney en alto nivel
No es la primera vez que ocurre. El hoy goleador de D.C. United salió de Inglaterra rodeado de cierta polémica al finalizar su vínculo con el Everton FC, el club en el que debutó como profesional y en el que jugó sus días finales en la Premier League. Pero su arribo a la MLS -donde no recibe el asedio permanente de la prensa y de los fanáticos- ha transformado para bien a Wayne Rooney.
Con 33 años, el de Croxteth -un suburbio de Liverpool- marca diferencias como muy pocos han conseguido hacerlo en la MLS. Junto al de Zlatan Ibrahimovic, el de Wayne Rooney es uno de los fichajes más importantes de la temporada 2018 en la liga norteamericana. Y, con toda seguridad, terminará siendo uno de los más relevantes en las más de dos décadas de existencia de la competición.
Rooney participó de 20 partidos de temporada regular desde su incorporación a DCU: durante los mismos marcó 12 goles y generó 7 asistencias. Desde su llegada, el equipo saltó del último lugar a clasificar con bastante comodidad a la postemporada. Deportivamente hablando, el club vivió un palpable 'antes y después' vinculado con la presencia del inglés en el terreno de juego.
3. D.C. United, nuevamente un equipo relevante
D.C. United tiene cuatro títulos de liga en la MLS. De hecho, fue la primera gran potencia de la competición norteamericana en sus primeros años de existencia. Es un grande a nivel histórico, al que en temporadas recientes se le hacía casi imposible reverdecer logros.
La Conferencia Este es un nido de potenciales campeones de la MLS: en el día a día de D.C. United está la realidad de tener que enfrentar a equipos altamente competitivos como Toronto FC (campeón en 2017), Atlanta United y New York Red Bulls (grandes candidatos a levantar la MLS Cup en 2018), entre otros rivales. El club de la capital de Estados Unidos necesitaba ponerse a la altura de los mejores de la liga, y con la incorporación de Rooney comenzó a hacerlo.
De la mano del moderno Audi Field -el estadio que se inauguró en el partido de debut del inglés en la MLS-, D.C. United es 'otro' equipo, 'otro' club. Wayne Rooney es la cara de la 'segunda vida' de la franquicia.
4. Un mentor que educa con el ejemplo
Wayne Rooney no solo vale por sus cualidades individuales. El artillero inglés logró empujar de manera positiva a su nuevo equipo desde su llegada. El caso más notables es el del enganche argentino Luciano Acosta, quien firmó una espectacular segunda mitad de temporada regular, plena de goles y asistencias en el juego asociado con la leyenda europea. Acosta llegó al XI ideal de la liga por sus grandes condiciones, y porque en Rooney encontró al socio ideal para exponerlas ante el gran público.
De la influencia positiva de Rooney no escapan otros jugadores del conjunto Negro-y-Rojo, como Paul Arriola, Yamil Asad, Ulises Segura o Russell Canouse.
Rooney absorbió la presión de un plantel apesadumbrado por años de frustaciones, y la transformó en potencia e impulso para jugadores que buscan hacer cosas relevantes dentro de la Major League Soccer.
5. Rooney también ganó con el cambio
La MLS volvió a poner a Rooney en el mapa. Con heridas de mil batallas, y luego de ser durante casi dos décadas carne de cañón de la opinión pública europea, la liga norteamericana le dio al inglés la opción de concentrarse solo en el fútbol. Una redención profesional -y muy probablemente emocional también- que resulta de beneficio para el jugador, su nuevo equipo y la misma MLS.
La liga ha dejado de ser hace años un 'cementerio de elefantes' de grandes glorias del fútbol mundial. Ahora es una plataforma donde los nuevos talentos pueden mostrarse al mundo, y los que han paseado su fútbol por distintos estadios y ligas del planeta pueden seguir haciéndolo alejados de la presión que pueden haber vivido en otros lugares del mundo. Sebastian Giovinco, Carlos Vela, David Villa, el genial Zlatan Ibrahimovic y -ahora- Wayne Rooney son claros ejemplos de ese tipo de vivencias.