Salvadoreño Darwin Cerén y el colombiano Cristian Higuita son los motores de Orlando City

Los nombres de estrellas como Kaká, Júlio Baptista, Antonio Nocerino y el Novato del Año 2015, Cyle Larin, quizás se lleven la mayoría de la atención entre los jugadores de alto perfil en Orlando City SC, pero si los Lions se mantienen invictos el viernes por la noche ante Philadelphia Union (7pm ET; UniMás), será debido a otro dúo de jugadores.

Darwin Cerén y Cristian Higuita no son los jugadores que más reflectores atraen en la MLS, pero están rápidamente desarrollando la reputación de piedras angulares en el corazón del mediocampo de Orlando. Ambos son los tipos que le dan solidez al esquema 4-3-2-1 de Adrian Heath.

Tanto el salvadoreño como el colombiano están entre los líderes en barridas y en pases, y ambos han ganado reconocimiento de los técnicos rivales por su dinámica e incansable ética de trabajo. Juntos, forman un escudo frente a la línea de cuatro defensores, y los equipos rivales están topándose más y más con una barrera formidable.

Considerando las estadísticas ( cortesía de Benjamin Baer de MLSsoccer.com, acumuladas desde el principio de la temporada 2015), nos podemos dar cuenta que tanto el colombiano como el salvadoreño, son muy eficaces en dos fases del juego: recuperar el balón y tocar adecuadamente en la construcción de las jugadas.

Y a pesar de que no aparecen regularmente en las jugadas más llamativas, los goles, su rol ha sido vital para llegar a ellos en los triunfos ante New York City FC y Portland Timbers en lo que va de la temporada actual.

No es por nada que el capitán de la selección de El Salvador, Cerén, ya se llevó los honores del Latino del Año 2015 de FutbolMLS.com y fue elegido el Jugador del Año entre sus compañeros en Orlando, mientras que Higuita se está acercando lo más posible a su primer llamado internacional con la selección Colombia.

Individualmente hacen un buen trabajo, pero es su química que los convierte tan importantes.

“Más que compañeros, somos como hermanos, y eso se traslada al campo”, explico Higuita de 22 años. “Tengo una gran relación con Darwin, dentro y fuera de la cancha, y eso lleva a buenos resultados. El hecho de que los dos seamos latinos, que hablemos el mismo idioma, tenemos las mismas ideas –aun cuando es un poco más grande que yo – eso ayuda mucho”.

Cerén, de 26 años, coincide en que la relación que llevan fuera de la cancha les ayuda para la química que tienen dentro de ella, pero además agrega algo de la apreciación que hay entre ambos – en donde reluce el ayudar al compañero.

“Siempre he dicho que Cristian es un gran jugador. Es joven y demuestra su gran calidad partido a partido, y eso me motiva. Al mismo tiempo, no puedo dejarlo trabajar solo; tengo que pelear a su lado. Me importa todos lo que suceda con él”, declaró Cerén.