Toronto FC es una de las sensaciones de la temporada 2016 de la MLS. Y tiene entre sus filas a Sebastian Giovinco, probablemente es el mejor futbolista de la liga en los últimos años. El italiano no solamente es muy bueno, sino que últimamente hace goles por partida triple (como recientemente ocurrió en los partidos frente a New England Revolution y D.C. United). Sin embargo, ni ‘la Hormiga Atómica’ ni el equipo escarlata tienen el reconocimiento que merecen en su ciudad.
Sebastian Giovinco y Toronto FC todavía no consiguen ser profetas en su tierra
El jugador franquicia italiano lidera la tabla de goleadores de la MLS, con 15 anotaciones.
Toronto -como toda gran ciudad canadiense- tiene una auténtica pasión por el hockey, y los Maple Leafs son el gran equipo de la ciudad, que se lleva un gran porcentaje de la atención del aficionado y la prensa especializada. Y también están los Blue Jays, un equipo grande dentro de las grandes ligas de béisbol. Y los Raptors en la NBA. Y los Argonauts, el equipo que ‘usa de prestado’ el estadio del TFC en la liga de ‘football’ canadiense.
Pero aún así -con esa apreciable cantidad de franquicias deportivas ya establecidas- el equipo de Greg Vanney merece un lugar más importante dentro de la consideración pública. En el marco del sensible crecimiento que la Conferencia Este está experimentando Giovinco y su equipo son elementos esenciales dentro de ese desarrollo.
El italiano es todo lo que la liga quiere de sus grandes contrataciones. Llegó a la Major League Soccer en su mejor momento profesional, con un buen pasado en el fútbol europeo. Y comenzó a ‘funcionar’ desde el minuto cero. En la temporada 2015 el turinés no requirió de adaptación ni aclimatación a la liga norteamericana, y en su año de debut fue el máximo artillero y el MVP de la MLS.
2016 va por el mismo camino para Giovinco, aunque los objetivos son mayores para él y Toronto FC. El ansiado asalto al título de liga está en la lista de cosas por hacer. Con una defensa muy mejorada y el asentamiento de Michael Bradley y Jozy Altidore definitivamente el equipo carmesí parece preparado para proponerse ese logro máximo.
La fiel masa de seguidores del equipo canadiense es consciente de ello. Por eso el equipo promedia 27.000 espectadores cada vez que jugó como local en semanas recientes. Pero fuera de los confines del BMO Field la realidad parece ser otra.
Al menos de momento el soccer no está en condiciones de destronar a otros deportes más establecidos en Canadá. Pero sí se está ganando a pulso el derecho a ser tenido mucho más en cuenta. En el caso específico de Toronto, la presencia de Sebastian Giovinco hace una diferencia completa en favor del balompié en la capital de la provincia de Ontario y Canadá en general.
Gana y gusta. “Pensamos que nuestro estadio es el mejor lugar para ver deporte en Toronto en este momento”, señaló recientemente el coach Vanney. “Damos un buen espectáculo para la gente. Esto solamente puede mejorar y tenemos por delante cosas grandes”, agregó. “Te puedes sumar a esto y disfrutarlo, o te lo puedes perder. Los que no quieren venir o todavía no están del todo convencidos se lo pierden.”
Tras superar lesiones y algo de depresión y decepción tras no haber sido convocado por Italia en la Eurocopa de este verano ‘la Hormiga Atómica’ regresó con toda su fuerza y potencial intactos, tal vez potenciados.
Con 11 jornadas por disputar en la temporada regular el europeo lidera la tabla de artilleros con 15 goles y -potencialmente- podría superar los 22 tantos que le dieron la Bota de Oro el año pasado. La producción de récord de Giovinco tiene al TFC segundo en la Conferencia Este, a un punto del líder New York City FC.
La trayectoria de Giovinco lo lleva este año a de manera inexorable volver a quedar entre los mejores. Muchos sostienen que el exjuventino es el mejor futbolista de todo el continente americano y que está encaminado a quedar en letras de oro dentro de los archivos históricos de la MLS.
En palabras del aficionado el 10 de Toronto FC ‘arde’. Sus hat-tricks en repetición permanente lo pusieron recientemente en las pantallas de las computadoras de muchos hinchas de todo el mundo. Pero Giovinco puso sobre la cancha un juego de altísima calidad en los estadios de la liga en los últimos 18 meses. Es mucho más que los fuegos de artificios de las últimas semanas.
Toronto -como Los Angeles, Nueva York, Chicago y otras grandes plazas deportivas norteamericanas- vive del éxito. El reconocimiento del público estrictamente ajeno al de la Major League Soccer -de la ciudad en general- dependerá del impacto que finalmente Giovinco y su equipo logren imprimir en el mapa deportivo de ese lugar. Eso, en este tipo de situaciones, solamente se consigue con un título.
Por ahora (solamente por ahora) Sebastian Giovinco y Toronto FC no son profetas en su tierra. Ambos regresarán a la acción el sábado 13 de agosto (9 PM ET, MLS Live) cuando visiten a Houston Dynamo.